Choloma, Honduras. A medio vapor se encuentra la ruta de San Pedro Sula a Cerro Verde, en el sector López Arellano, debido a los elevados cobros de extorsión y amenazas.
Son pocas las unidades que están laborando pues según señalan «no tienen de otra».
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Los transportistas deben trabajar para llevar sustento a sus familias, sin embargo, están «con la soga al cuello» al recibir amenazas de cinco grupos delictivos diferentes y dos más que se sumaron.
«Ya no se puede, estamos amenazados a muerte, si no cumplimos con el pago ellos toman represalias contra nosotros, ya no podemos trabajar aquí. Prácticamente finalizamos el año con más problemas», comentó un motorista.
Los ciudadanos que transitan diariamente con ellos tuvieron que esperar más tiempo debido a los pocos «rapiditos» que circulaban.
Por ahora, el riesgo que corren es que la ruta pueda desaparecer al no tener la capacidad de cumplir con las demandas que estos grupos delictivos les imponen.
Extorsión que pagaron transportistas en 2023
El dirigente del transporte, Wilmer Cálix, informó que este rubro de la economía pagó en este 2023, por concepto de extorsión, unos 600 millones de lempiras.
El sector transporte es uno de los más afectados por el cobro del «impuesto de guerra». En este año, en varias ocasiones se registraron paralizaciones de rutas, debido a este flagelo y el temor a represalias de parte de los grupos criminales.
Cálix sentenció que «lamentablemente este 2023 es otro año que se suma a los casi 24 años que llevamos de pagar este flagelo. El sector transporte sigue sufriendo y en los últimos años hemos pagado entre 40 y 50 millones de lempiras mensuales».
Asimismo, el dirigente destacó en HCH: «en este 2023 pagamos 600 millones de lempiras. Lamentablemente estamos en pleno estado de excepción y esperábamos mejores resultados».
