HONDURAS. Diferentes líderes sociales y defensores de derechos humanos de Olancho han denunciado que se está ejecutando un proyecto de despojo de tierras, similar a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).
¿Qué se conoce hasta ahora? De acuerdo con lo mencionado por hondureños que son parte del pueblo indígena Nahualt, que residen en la zona de Gualaco, específicamente en la aldea de San Antonio desde hace 200 años, les están quitando lo suyo.
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Hay más de 2,000 familias afectadas que denunciaron que son 8,000 hectáreas de terreno que la Corporación Murillo Tejada, representada por Nery Roberto Murillo Montalvan, les ha despojado a la fuerza.
Incluso, revelaron que colocaron elementos de seguridad y cadenas para no dejarlos pasar, algo que acontece desde el 25 de enero del 2021. Gerson Juárez, ciudadano que reside en el área, declaró cada vez está más preocupado, pues él y los demás siempre han vivido «en tranquilidad».
La empresa Murillo Tejada obstaculiza la carretera, afirman, y según Juárez, sus directivos colocaron fuertes elementos de seguridad que evitan que los pobladores puedan transitar libremente.
El hondureño dio a conocer que en las 8,000 hectáreas hay recursos forestales. De igual forma, se han hecho estudios de minería. «Nos quieren desalojar sin ninguna justificación«, relató.
Juárez mencionó que a raíz de eso, la misma compañía acusó a siete ciudadanos de Gualaco por usurpación de tierras. A dos los detuvieron y posteriormente los dejaron en libertad, pero deben estar yendo a firmar a los Juzgados.
El requerimiento fiscal del Ministerio Público señala que las acusaciones son contra los hondureños:
- Pedro Iván Juarez Padilla
- Elvin Orlando Munguia Solis
- Martin Selvin Escobar Escobar
- Laureano Escobar Guillen
- Juan Pablo Veliz Santos
- Jorge de Jesús Mejía Guillen y
- Julio Eliberto Solis.
El doctor Luis Amador Mendoza determinó que lo que la empresa trata de hacer es colocar una ZEDE en el área. Afirmó que la inversión sería de unos 40 millones de lempiras.
«A la gente la están despojando, los están persiguiendo, tienen militarizada la zona. A la gente solo se le permite sacar su ropa. Los están amenazando», contó.
Otro residente del área externó que en el municipio está ocurriendo un fenómeno similar a las ZEDES. Él manifestó que los responsables no lo denominan así directamente, porque el nombre «impacta».
Aseveró que los pobladores no pueden trabajar ni movilizarse en paz porque los están hostigando. «Es injusto que alguien venga solo por influencias políticas y vaya a sacar a los pobladores», dijo.
Respuesta de la empresa
Exactamente el 27 de junio, la Corporación Murillo Tejada habló a través de una aclaratoria pública, en virtud de los pronunciamientos y «desinformación» que apareció en su contra.
El documento detalla que la empresa es la «legítima propietaria», con dominio pleno, de un terreno de vocación forestal, georreferenciado, ubicado dentro del sitio denominado San Antonio, del municipio de Gualaco, departamento de Olancho.
«Según escritura pública 1189, inscrita en el Registro de la Propiedad de Olancho, con número 15, tomo 1658», dice el texto.
Asimismo, se adjunta que dicho proyecto está aprobado por el Plan de Manejo Forestal en favor de la sociedad mercantil CORPORACIÓN MT con registro número BP-NE-1508-0298-2017, según resolución número DE-PMF-062-2017.
¿Cerraron carretera?
Ante ello, la empresa incitó a las personas, instituciones y otros organismos a realizar una verificación de campo. Aclaró, además, que su proyecto es una resinación en áreas de bosque de pinos con altura superior a los 18 centímetros en adelante.
El apartado señala que es una actividad legal, de acuerdo con el artículo 6. Supuestamente, las autoridades de la corporación decidieron colocar un punto de control y contratar a una empresa de seguridad por el supuesto hurto de productos forestales maderables y no maderables, la seguridad personal, el uso, posesión y usurpación de fracciones de terrenos, entre otros.
Por otro lado, la Corporación MT aseguró que no tienen intención de afectar a la tribu Nahuatl, pero si contra aquellas personas han tomado posesión ilegal de «sus tierras», causando daños sobre el proyecto.
«Denunciamos las amenazas a muerte, intimidaciones, violencia ejercida, daños a la salud mental y humillaciones hacia algunos de nuestros empleados que han sido víctimas de estas personas», agrega.
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