TEGUCIGALPA, HONDURAS. Una de las últimas cosas que el expresidente Juan Orlando Hernández hizo en su país fue subirse a un helicóptero que lo trasladaría hasta su punto de encuentro con agentes de la DEA, quienes horas después se lo llevaron extraditado a Estados Unidos.
El abordaje de «JOH» a ese helicóptero que despegó desde Los Cobras marcó el inicio de la «Operación Liberación», la cual tuvo como objetivo entregarlo como prisionero a las autoridades estadounidenses.
El exmandatario era consciente de que estaba viviendo sus últimos momentos, a espera de lo que ocurra durante el juicio, en Honduras. Sus gestos corporales pueden dar pistas de lo que pasaba por su mente.
En primer lugar, se ve a JOH en unos de los asientos de la aeronave con sus manos juntas y sus dedos entrecruzados. Se distingue también que en medio del ruido de las hélices y el caótico momento, levemente movía su cabeza para observar todo lo que ocurría a su alrededor.
Mostrando una aparente tranquilidad, esperó con paciencia a que el piloto de la unidad se pusiera en marcha. Antes de eso, a su lado se sentó el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, quien lo acompañó durante varios momentos desde el día de su captura el 15 de febrero de 2022 hasta ayer, jueves 21 de abril, que fue entregado a la DEA.
Salida de JOH
JOH fue trasladado hasta la base aérea Hernán Acosta. Desde allí, a eso de las 2:27 P.M., la avioneta de la DEA, Beechcraft Super King Air 350, despegó para hacer una escala en Fort Lauderdale, Florida, y reabastecer combustible. Luego siguió hacia Nueva York.
La aeronave aterrizó en Nueva York a eso de los 10:48 P.M. hora de Honduras, es decir, 12:48 A.M. hora local, en el aeropuerto Westchester Country, ubicado en la comunidad de White Plains, al norte de la ciudad de Nueva York.
Llegada de JOH
A través de las redes sociales se difundió el vídeo de cómo Juan Orlando Hernández llegó a Nueva York e iba caminando dentro de un edificio con varios policías que lo acompañaban.
Su semblante se veía diferente en comparación a cómo abandonó Tegucigalpa, notablemente cansando por el viaje y quizás un poco desorientado por todo a lo que se exponía.
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