TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las exportaciones del continente americano y el Caribe mostraron un incremento significativo a pesar de las variaciones en las tasas que han sufrido los países pertenecientes a la región, a raíz de la pandemia del COVID-19.
Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las exportaciones crecieron en un 31,2 por ciento en el primer semestre de 2021. Se estipula que estas se impulsaron gracias al levantamiento de las restricciones a la movilidad.
En Honduras la tasa de variación anual ha sufrido varios cambios desde el 2020 por la pandemia. Es por ello que, en 2019 el territorio hondureño contaba con 8.8 mil millones de dólares en exportaciones. En 2020 Honduras sufrió una disminución importante en sus exportaciones cayendo a 7.7 mil millones de dólares.
La tasa de variación entre 2019 y 2020 en Honduras decayó de 1.7 por ciento a -12.6 por ciento, lo cual fue desastroso para la economía del país. Para el primer semestre del 2021 el panorama mostrado por este informe es positivo en la región, ya que puntuó 37.8 en exportaciones, lo que representaría 2.8 mil millones de dólares.
Con este repunte, las ventas externas de bienes de la región se posicionaron 11 por ciento por encima del mismo período de 2019. Eso sucedió tras haber caído un 9,2 por ciento en 2020, como consecuencia de la crisis económica causada por la pandemia.
Crecimiento en América y Caribe
Los rubros más tradicionales como viajes y transporte fueron los más afectados. Por otro lado, los servicios intensivos en conocimiento fueron más resilientes.
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Según el informe anual Monitor de Comercio e Integración, que analiza las tendencias en los flujos comerciales de América Latina y el Caribe hasta el primer semestre de 2021, se espera que para el resto del año la continuidad de la tendencia alcista de los envíos de la región siga creciendo.
“Para América Latina y el Caribe es crucial importar crecimiento económico desde el resto del mundo a través del comercio internacional. La desaceleración del aumento de las exportaciones indica que para reactivar un ciclo de crecimiento sostenido e inclusivo es imprescindible poner la competitividad externa en el centro de las agendas de desarrollo de los países de la región”, señaló Paolo Giordano. Él es economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID.
El informe concluye que para que el sector externo siga sosteniendo el crecimiento económico y el progreso social, los países de la región deben avanzar en las asignaturas pendientes para la competitividad externa.
Asimismo, según el informe, deben adaptarse al nuevo rumbo de las cadenas globales de abastecimiento, potenciar los mecanismos de cooperación internacional e integración regional, e impulsar las políticas complementarias para mejorar la productividad, entre otros.
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