AFP. Una explosión en una fábrica de fuegos artificiales en el centro de Tailandia dejó al menos 23 muertos, informó este miércoles un funcionario local, meses después de una tragedia similar en este país acusado de laxismo en materia de reglas de seguridad.
«Recibimos informaciones (…) que confirman 23 muertos, y ningún herido», declaró a la AFP el gobernador de la provincia de Suphanburi, Nattapat Suwanprateep, dando un nuevo balance. El anterior era de 18 fallecidos.
La explosión ocurrió en horas de la tarde en la provincia central de Suphanburi, y está en curso un operativo para limpiar el sitio de sustancias peligrosas, precisó.
Fuegos artificiales
Imágenes divulgadas por los rescatistas muestran escombros metálicos esparcidos por el piso y una enorme columna de humo negro.
«No tenemos muchos daños en otras casas o personas que viven en el poblado» vecino, indicó el policía local Theerapoj Rawangban.
Un hecho similar ocurrió en julio pasado en Sungai Kolok, en el sur del país. Donde una explosión en una bodega de fuegos artificiales dejó 10 muertos y más de un centenar de heridos.
En Tailandia se teme que no se respetan las normas básicas de seguridad, lo que ha provocado varios accidentes mortales los últimos años.
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Azerbaiyán
Una explosión en un taller de muebles en Bakú, la capital de Azerbaiyán, causó el lunes seis muertos y más de una veintena de heridos. Eso según las autoridades.
«Los cuerpos de seis personas se encontraron, los cuales se sacaron de los escombros», indicó la fiscalía a AFP.
Al menos 24 personas resultaron heridas, tres de las cuales fueron encontradas entre los restos del edificio, informaron poco antes las autoridades locales.
Por ahora se desconoce el origen de la explosión, pero la fiscalía y el Ministerio de Emergencias indicaron que se abrió una investigación penal por «violación de las normas de seguridad contra incendios».
Este siniestro tiene lugar una semana después de que se declarara un incendio en una maternidad de Bakú, en el que murieron cuatro recién nacidos.