TEGUCIGALPA, HONDURAS. Hace poco más de dos semanas, Eta tocó tierras hondureñas y dejó estragos en el país, y luego de unió Iota. Ante ello, quedó la posibilidad de que se agrave la crisis sanitaria en las zonas más devastadas, según la epidemióloga Miriam Aguilera.
La galena manifestó que las zonas afectadas por Eta e Iota son un foco de varias enfermedades, debido a la contaminación. En palabras de Aguilera, lo anterior provocaría la agudización de las crisis sanitaria de Honduras.
La experta agregó que «estuvimos visitando algunos albergues en la zona del Calán; pudimos observar algunas personas lavando ropa, incluso en los ríos contaminados por supuesto. Personas haciendo limpieza en los escombros en medio del lodo, en medio del agua y todo eso es un riesgo grandísimo para que las personas puedan infectarse con alguna bacteria, como la leptospirosis que atraviesa la piel intacta».
Con Iota, la afectación fue menor, su furia derivó en miles de familias damnificadas más. Los refugios organizados por el Gobierno, además de los improvisados, están cada vez más llenos.
Por Eta e Iota está la posibilidad de que se desate un brote de afecciones a la salud en el pueblo hondureño; así lo advirtió Salvador Moncada, científico radicado en Londres, Inglaterra.
«Puede haber en el país un aumento de enfermedades gastrointestinales y broncorrespiratorias; también un aumento del nivel de desnutrición y las infecciones de la piel, porque estas son aguas contaminadas», expuso.
Incluso, apuntó que podría llegar hasta el punto de que se produzca una epidemia de cólera «o algo así de terrible».
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Albergues
Precisamente sobre los lugares de refugio, Aguilera comentó que no se está guardando el distanciamiento social y que eso puede implicar un repunte de casos de COVID-19.
Acotó que «en los albergues vemos que hay demasiadas personas. Es un hacinamiento, no se tienen las medidas de distanciamiento social para el caso del coronavirus y otras enfermedades respiratorias agudas, que también pueden estar presentes en estos lugares, así como los brotes de diarrea, hepatitis A y otras enfermedades producidas por algunos vectores como el dengue, que también podría elevarse debido a la cantidad de agua rezagada».
De igual forma, dijo que hasta ya se puede pensar en la fiebre tifoidea, debido a que las aguas negras se han ido a los ríos y a las mismas casas. «Eso lo que nos va aumentar es la crisis sanitaria que ya tenemos con el coronavirus y otras enfermedades como el dengue, que han tenido elevación en algunos departamentos», concluyó.
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