CORTÉS, HONDURAS. Un exmilitar de 31 años de edad fue la víctima del asalto armado a una unidad de transporte ayer, domingo, por la mañana en la ciudad de las maquilas, Choloma, así lo confirmaron autoridades de la Policía Nacional.
El hombre se llamaba Kelvin José Amaya Moreno, quien, según testigos, intentó impedir el asalto a los demás pasajeros y se opuso a los malhechores, pero tal acción provocó que uno ellos le disparara en el tórax.
“El pasajero que quiso evitar el asalto cayó herido en medio del bus y nosotros no queríamos ni ver a los asaltantes”, comentó uno de los ciudadanos que iba dentro de la unidad de transporte.
Hubo forcejeo
Los relatos indican que dos maleantes subieron al autobús en la zona conocida como Las Pilas y luego un tercero abordó la unidad en una gasolinera. Pasados algunos minutos, los tres sujetos sacaron sus armas de fuego y comenzaron a amedrentar a los pasajeros, exigiéndoles entregar sus pertenencias.
En ese momento, Amaya Moreno se enfrentó a uno de los delincuentes e intentó someterlo. Los testigos indican que los dos forcejearon en el pasillo del autobús.
Ante la desesperación de los demás pasajeros, Kelvin José Amaya soltó al sujeto y otro delincuente que tenía amenazado al conductor le disparó y logró inferirle un balazo mortal en el tórax al exmilitar.
Posteriormente, los tres criminales bajaron del autobús. Entre tanto, el chófer decidió conducir hasta la posta policial de la colonia López Arellano con la intención de solicitar ayuda. Sin embargo, al llegar, Kelvin José ya había muerto.
Alto índice de violencia en Honduras
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que unas 10 personas mueren de forma violenta cada día en el país.
«Esto causa lástima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», expresó Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país».
Por otro lado, agregó que aunque las muertes por COVID-19 en el país están bajando, la violencia ha aumentado, pues en registros hay un alto número de personas víctimas de la criminalidad que impera en Honduras.
De la misma forma, aseguró que hasta la fecha, la mayoría de crímenes están en impunidad, «pues no se les da el seguimiento conforme a la ley«.
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