COLÓN, HONDURAS. Uno de los miembros del movimiento campesino Grogorio Chávez denunció que uno de los exediles de la organización ahora es líder de un grupo criminal luego de que fuese expulsado por problemas con sus compañeros.
Hipólito Rivas denunció a Santos Torres. Según él, quien antes era su compañero de lucha ahora es el cabecilla de una supuesta banda criminal en la comunidad de Panamá que mantiene en zozobra a los pobladores.
El miedo es tal que los padres de familia no están mandando sus hijos a la escuela.
Afirmó además, que el supuesto grupo está integrado por al menos cincuenta personas; todos con armas de grueso calibre.
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¿Cómo se originó el problema?
Según comentó el denunciante, Hipólito Rivas, todo surgió luego de supuestos mal entendidos entre él (Santos Torres) y los demás campesinos.
«El dijo que no se sentía bien y que todos los que estábamos ahí éramos uno…», el hombre se quedó callado y luego pronunció «no puedo decir lo que él dijo».
Luego de los malos entendidos, al ahora supuesto delincuente lo expulsaron de la organización el pasado mes de mayo. Según comentó el campesino, Torres había sido el presidente de los campesinos desde el año 2014.
Luego de haber sido separado, el exdirigente campesino formó un grupo de aproximadamente cincuenta personas para tomar represalias en contra de sus compañeros.
«El 23 de septiembre entró a las 10 de la noche a la comunidad a intimidar a la gente que pertenece a nuestra organización», denunció don Hipólito.
«Me quieren a mí»
Asimismo, Rivas dijo sentirse amenazado por este grupo criminal, al punto que ni él ni su familia están durmiendo en su casa.
«Al que quieren es a mí. Si me pasa algo responsabilizo a Santos Torres y a su banda. Yo no duermo en mi casa, ni mis hijos, porque él ha dicho que donde me mire me mata», dijo.
La Policía está sabida pero no hay respuesta
Por último, don Hipólito dijo que varios campesinos y pobladores han denunciado a Santos Torres y su banda ante la Policía, pero que los uniformados argumenta que «deben seguir investigando».
«No lo capturan porque no lo quieren capturar», concluyó.
