FARÁNDULA. Camilo y Evaluna están en la dulce espera de su segundo bebé, una gran noticia par su familia que los tiene muy emocionados, ya que en sólo tres meses conocerán a Amaranto. Sin embargo, la dicha se tornó en miedo y preocupación por unos momentos luego de que Evaluna sufriera un accidente junto a su hija mayor, Índigo, un gran susto para la familia del que Camilo dio los detalles.
Según relató el cantante, se encontraban su taller creativo, ubicado en una bodega industrial con piso de concreto, en donde tiempo atrás colocó algunas hamacas para descansar entre sesiones, un lugar en el que Evaluna e Índigo reposan. “Yo estaba en una reunión y a mi esposa le encanta subirse a las hamacas para dormir a Índigo”, explicó Camilo.
De pronto, escuchó un fuerte golpe que lo espantó: “Miro y no está mi esposa, no está mi hija y la escucho llorar”, agregó a 40 Copas de Roberto Cardona, un programa de radio colombiano. “Lo vi todo oscuro, esos son los momentos que pueden ser mortales”, añadió.
Tanto Evaluna como la niña estaban en el suelo, espantadas por lo que había sucedido. “Mi esposa estaba llorando en silencio, asustada. Tomo a Índigo y veo que ella está bien, pero tú no quieres que tu esposa con seis meses de embarazo se caiga de una hamaca”, anotó. Y es que durante el embarazo, cualquier golpe puede ser bastante delicado, lo que espantó mucho a ambos papás.
“A mí se me vino el mundo encima. Se me pasmó todo el universo”, confesó Camilo luego de este accidente que los hizo pensar en todo lo que podría suceder a raíz de ello.
Fuera de peligro
Tras el susto, Camilo reconfortó a su esposa e hija, y se tomaron un momento para dejar que el susto y el dolor por el golpe pasara. “Nos acostamos un momento con miedo a decir ‘¿Y Amaranto?’”. Pero su bebé dio señales de que todo estaba en orden. “Al final, todo perfecto. Amaranto pateó perfecto, todo estaba muy bien”, concluyó.