CORTÉS, HONDURAS. La «Vida Mejor» donde solían vivir al menos 87 familias dista mucho de la colonia que ahora está repleta de agua, lodillo y les deja pensativas sobre cada sueño que de allí emanó.
Luego del paso del fenómeno tropical «Eta», los habitantes de la zona no tuvieron otra opción que moverse al bulevar del Este que está en las las cercanías, donde ven miles de carros pasar, mientras ellos sobreviven a la intemperie.
Por lo que, ahora claman por ayuda inmediata a cualquier persona que tenga los recursos y buena voluntad para dárselas. Una mujer afectada, de forma anónima, se manifestó ante un canal de televisión local y explicó cómo es su situación y qué es lo que más ocupan.
«La mayoría lo perdimos todo, no tenemos ni una cama. Lo que más necesitamos es comida para nuestros niños; que nos puedan mandar una carpa o toldo para que ellos estén abajo de un techo», expresó.
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Aferrados a la esperanza
La fémina agregó que urgen que las autoridades les envíen la maquinaria pertinente para sacar la abundante cantidad de agua y lodillo de los predios y así ingresar a sus hogares y ver si algo se puede recuperar. Confían que no haya casas que estén en condición inhabitable.
Por el mismo lado, ella expresó su consideración de que Dios les botó sus casitas, pero les dará algo mejor en el futuro. Y es que, aunque por ahora se ve lejos y distante, no pierden la esperanza de que algún día verdaderamente tendrán una «vida mejor«.
Según datos a los que tuvo acceso Diario TIEMPO Digital, se contabilizan casi tres millones de afectados por Eta en el país, lo que representaría casi un tercio de la población total. Oficialmente, se registran 62 muertes por el fenómeno.
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