TEGUCIGALPA. Roberto Herrera Cáceres, titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH), expresó este domingo que el desplazamiento forzado es un “problema estructural”.

De acuerdo, al ombudsman hondureño esta dificultad solamente será solucionada si el Estado atiende las causas por las cuales miles de familias hondureñas abandonan sus lugares de origen y refugiarse ya sea a nivel interno o fuera del país.

El comisionado, indicó que datos que han recabado a través de diferentes instituciones, internamente hay unas 41 mil familias que se trasladan de una aldea a su municipio de origen, aunque se da más de personas que se van de un municipio a otro o de un departamento a otro, porque las condiciones para salvaguardar sus vidas no son las adecuadas.

Herrera Cáceres, detalló que son entre 174 a 175 mil personas las que se encuentran desplazadas a lo largo del país por diferentes causas.

Sostuvo, que las causas de los desplazamientos internos son principalmente problemas de violencia, delincuencia, por amenazas de grupos a familias para que les entreguen sus propiedades, por la presión de grupos de pandillas o maras que quieren atrapar a niños y jóvenes, y la pobreza.

A juicio del defensor de los derechos humanos “estamos viviendo una situación que comienza del inicio de este nuevo ciclo porque la situación del desplazamiento forzado no es un hecho aislado, sino que es consecuencia de un problema estructural del país, especialmente en el tema de la pobreza que viene desde muchas décadas anteriores y al mismo tiempo por el crecimiento que ha tenido la violencia y la delincuencia nacional e internacional en nuestro país”.

Apuntó que “todos esos elementos se han reunido y han provocado hechos sociales que constituyen actualmente una problemática de la cual el Estado no puede desentenderse”.

En cuanto, al desplazamiento forzado, indicó que está vinculado cuando las situaciones de vida son insatisfactorias y es cuando se convierte en migración internacional forzada, ante la necesidad y porque sus derechos de vida son vulnerados y no cuentan con la atención esperada del Estado, y es cuando los hondureños deciden buscar otros países a nivel regional, como El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Belice, y si ni encuentran alguna protección se van a Estados Unidos.

Aunque no descartó que miles de hondureños se van directamente desde el país hacia Estados Unidos, por la situación de pobreza y demás problemas de violencia y delincuencia.

Finalmente el comisionado de las Naciones Unidas, dijo que el Estado debe cumplir con la atención al hondureño que se desplaza para resguardar sus derechos humanos y su integridad física, a fin de ofrecer la oportunidad de poder regresar a su municipio o departamento cuando las condiciones hayan cambiado.