HONDURAS. Parte de la estructura más cercana a la orilla de la Laguna de Alvarado del restaurante El Delfín, Puerto Cortés, comienza a desplomarse ante la subida del agua, provocada por las tormentas tropicales Eta e Iota.
Desde el pasado domingo 22 de noviembre se dio a conocer la crítica situación que atraviesa dicho negocio, punto de encuentro de muchos porteños, principalmente los fines de semana.
Y es que, la crecida del río Chamelecón afecta directamente a la laguna, y, como durante prácticamente todo noviembre no ha parado de llover, las consecuencias ya son notables.
Algunos decían que era cuestión de tiempo para que El Delfín colapsara. Y así fue, porque las lluvias no han cesado y los afluentes continúan arrastrando miles de milímetros de agua.
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Las precipitaciones continuarán durante cuarenta y ocho horas a partir de la próxima semana, así lo dio a conocer la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO). Los mayores acumulados serán en las zonas norte y occidente del país.
Los días viernes, sábado y domingo, la naturaleza dará tregua a Honduras, luego de ser golpeada por dos tormentas tropicales en menos de 15 días.
Cabe recordar que desde el 6 de noviembre, cuando la tormenta tropical Eta se movía en cielo de Honduras, el Comité de Emergencia Municipal (CODEM) de Puerto Cortés, notificó a las personas que viven a la orilla de esta laguna que debían desalojar sus hogares.
Según dijo el CODEM en esa ocasión, el aumento del nivel en ese cuerpo de agua fue de aproximadamente 2-5 pies de altura. Actualmente, la Laguna de Alvarado está un poco por encima de su altura considerada normal.
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