REDACCIÓN. La esposa de un migrante hondureño que tiene tres años desaparecido reveló que recibió una pista del paradero de su familiar y la ha llenado de esperanzas.
La historia de Nelson Josué Rodríguez de 26 años se parece a muchas de otros compatriotas, quienes abandonan las tierras hondureñas en busca de mejores oportunidades para ayudar a su familia.
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Sin embargo, desde hace tres años, su esposa Evelyn Maradiaga, no sabe nada de su estado de salud o paradero.
«El próximo mes cumple tres años de haber salido de aquí. La última foto que él vio de la niña fue cuando ella tenía 1 año, luego no supimos más de él», contó la mujer a Univisión Arizona.
Su esposa recuerda que su pesadilla comenzó cuando su compañero de hogar no llegó al lugar donde los esperaban. Asimismo, perdió comunicación con ella.
Maradiaga indicó que llamó a las cárceles y hospitales, a la Cancillería de Honduras, sin embargo, no tuvo respuesta alguna.
En ese entonces, Evelyn contactó al Centro de Derechos Humanos Colibrí, que se encarga de recolectar pruebas de ADN para las familias que tienen seres queridos perdidos en la frontera.
«Nos vinieron hacer esas pruebas, un grupo argentino. Nos dijeron que eso tardaba varios meses», relató.
En este sentido, las personas de ese grupo con las que tuvo contacto le explicaron que una vez que salieran los resultados, ellos se encargaban de compararlos con el ADN de cuerpos en la morgue o en lugares donde tienen restos de personas que no han sido identificadas por sus familiares.
Nueva pista
No obstante, en el mes de julio, Evelyn tuvo acceso a una pista que podría resolver el misterio de su esposo desaparecido. Aunque la recibe con tristeza, porque no son noticias positivas, por lo menos es una esperanza para cerrar un doloroso ciclo en su vida.
«De repente me llegó una notificación que habían compartido un video… y empecé a ver que habían encontrado a esas dos personas… me impactó cuando muestran las identidades y una de esas era del padre de mi hija», contó Evelyn.
La hondureña calificó como un “milagro” el hallazgo de un indicio de lo que le pudo haber ocurrido a su cónyuge.
«Yo estoy en shock, impactada, esto para mí es un verdadero milagro, es la primera noticia que tenemos desde hace tres años», detalló.
Buscan confirmar si restos son del hondureño
«Se encontró un pantalón pequeño, a unos 10 pies más o menos, se encontró un hueso, un pedazo de fémur y una parte de la columna», mencionó Oscar Andrade, líder de Capellanes del Desierto.
De igual manera, Andrade manifestó que se encontraron dos credenciales de dos países diferentes.
«Nos llamó la atención los pantalones porque traían un cinto, cada uno, y al buscar en sus bolsas en el pantalón chico encontramos un teléfono celular, una billetera de marca Náutica, con dos credenciales, una de Guatemala y una de México«, recordó Andrade.
Maradiaga le explicó a Univisión que no había escuchado hablar del grupo Capellanes del Desierto hasta este año y ya se puso en contacto con ellos.
«Fue duro cuando me di cuenta, fue duro, porque de una y otra forma, a pesar del tiempo que ha pasado, uno siempre guarda como cierta esperanza de que pueda tener una buena noticia», expresó.
Asimismo, la hondureña reveló que fue duro ver por primera vez las imágenes y el profundo dolor que le causaron.
«Son bastantes fuertes, saber que hace tres años no sabíamos de él y cuando lo vimos por última vez que salió de aquí y aun cuando salió de México estaba bien… ver esas imágenes es muy fuerte», dijo.
Números coincidían
Andrade le compartió la terminación de un número de teléfono que encontraron junto a los restos, según Maradiaga así terminaba el número de la persona con la que se iba a encontrar en EEUU.
Identificación
Aún no se puede determinar que se trata de Nelson Josué Rodríguez hasta que se termine el proceso de identificación de los restos hallados, los cuales se encuentran en la Oficina Forense del condado Pima.
«El proceso de ADN puede tomar de 1 a 2 meses o hasta un año o más, todo depende», dijo a Univisión Arizona el doctor Greg Hess, médico forense del condado Pima. Sin embargo, en el caso de Nelson Josué, ese proceso está adelantado porque Colibrí tiene las pruebas que tomaron hace tres años a su hija.
Para la madre de su hija, tener una pista acerca de qué fue lo que pasó con Nelson luego de cruzar la frontera le genera un poco de tranquilidad a pesar de las circunstancias.
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