HONDURAS. Los residentes de la aldea La Reina, en Protección, Santa Bárbara, sabían que el derrumbe en su comunidad sería devastador pero no al punto de regresar al sitio que los vio nacer y encontrar que todo lo que un día conocieron desapareció.
Viviendas soterradas, como si en el lugar nunca hubiesen existido, escombros por doquier y daños increíbles en los alrededores del terreno que cubre la comunidad, ese es el nuevo panorama que enfrentan.
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Las imágenes que captan la tragedia son impresionantes y han dado la vuelta al país, dando una vaga idea de la potencia de las lluvias que azotaron el occidente de Honduras.
Diario TIEMPO Digital contactó al comandante del Cuerpo de Bomberos, Adalberto Romero, quien amplió sobre el antes y el después de la humilde aldea.
Según los datos oficiales de la Municipalidad de Protección, Santa Bárbara, el total de población que residía en la comunidad de La Reina eran 1,100 personas, en 285 casas.
De esas viviendas, 250 quedaron totalmente destruidas y bajo tierra; las 35 restantes sufrieron daños pero en menor medida.
El comandante Romero manifestó que las personas evacuaron a las aldeas de Zambrano, La Cumbre, a la carretera, al desvío El Encanto y hacia La Entrada, Copán, quienes los auxiliaron desde el día martes que sucedieron los eventos.
«Ellos (los pobladores) iniciaron a evacuar a las 8:00 p.m., y terminaron más o menos entre 11:30 a 12:00 de la noche», expresó.
Después de las 2:00 de la madrugada se dio un problema con la energía eléctrica. Sin embargo, la evacuación temprana permitió que no hubiese pérdidas humanas.
Seguían evacuando familias
Mientras tanto, el bombero manifestó que ellos como institución procedieron a determinar si había desaparecidos para movilizar un grupo de búsqueda y rescate a la zona. Para el día siguiente del hecho (miércoles), la alcaldesa Teresa Sarmiento, junto con el Ejército, iban a evacuar 70 familias de la aldea Zambrano.
Esta aldea es una zona de riesgo ante un posible derrumbe pero los residentes de Zambrano se opusieron, según el comandante.
Pese al derrumbe en La Reina, no quedaron incomunicados pues es accesible y se puede llegar fácilmente aunque aún ocurren pequeños derrumbes. Algunos ciudadanos han decidido regresar para intentar salvar pertenencias que quedaron soterradas.
Este sector en Santa Bárbara tiene como principal ingreso el café y la ganadería, que también se vieron afectados por el derrumbe.
Esperanza de levantarse
La esperanza de reconstruir la aldea La Reina quedan sepultadas en la tierra, el lugar fue declarado como inhabitable. No obstante, el comandante aseguró que a futuro se espera que el mismo gobierno local ejecute un proyecto de viviendas.
«Es lo que se requiere para esa comunidad e igual las personas están entre familias y otros en un albergue de La Entrada», reveló.
Lo que resta es aguardar por ayuda de personas, organizaciones o gobiernos que deseen apoyar. Los pobladores requieren una mano amiga para reconstruir lo que con tanto esfuerzo lograron y, también, para recuperarse de un trauma terrible.
Así como su humilde gente, los animales siguen deambulando en aquel devastado sitio, entre los escombros, esperando que alguien pueda rescatarlos y alimentarlos.
Algunos han tenido la suerte de encontrar un alma noble y los llevan a un lugar seguro. Pero siguen llegando, en busca de la aldea que un día fue su hogar.
No quedó nada
En imágenes compartidas a Diario TIEMPO Digital, el comandante Adalberto Romero evidenció una destrucción completa. La mayor cantidad de casas quedaron bajo tierra, mientras otras apenas muestran las láminas de los techos.
Caminar por donde antes era la comunidad de La Reina ahora solo es posible esquivando obstáculos. El desastre que dejó es indescriptible, se llevó sus esfuerzos, sus raíces, su historia, no les dejó nada, más que el milagro de haber sobrevivido.
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