Redacción. El día de ayer España reconoció oficialmente a Palestina como Estado independiente, una decisión que tomó de forma conjunta con Irlanda y Noruega, y que incomoda a Israel.
En un discurso institucional previo al Consejo de Ministros, que aprobó el reconocimiento, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que no sólo es una cuestión de justicia histórica, con las aspiraciones legítimas del pueblo de Palestina, sino que también es una necesidad si quieren lograr la paz.
Puedes leer: Papa Francisco pide que Palestina e Israel sean dos estados libres
Sánchez confirmó que la resolución implica el reconocimiento de las fronteras de 1967 e incluye a Jerusalén este como capital. Además, tiene tres grandes prioridades: poner fin a una crisis «sin precedentes» en la Franja de Gaza, el apoyo a la Autoridad Palestina y la cooperación con los socios árabes de España.
Sin embargo, la decisión despertó la furia de Israel. El primer ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, dijo el martes en una publicación en X que «Sánchez es cómplice de incitar al genocidio judío y a los crímenes de guerra».
La declaración del ministro israelí no ha pasado desapercibido. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de hoy, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, respondió de forma contundente y indicó que habrá una respuesta coordinada y firme.
Sánchez lleva meses recorriendo países de Europa y Oriente Medio para conseguir apoyo para el reconocimiento de Palestina. Igualmente, para un posible alto el fuego en Gaza, una petición que va en aumento desde el ataque israelí a una zona segura de Rafah este fin de semana, que mató al menos a 45 palestinos.