REDACCIÓN.- La escritora hondureña, Blanca Moreno, en una entrevista para un medio internacional aseguró que la historia de Lempira no es como ha sido contada durante generaciones, pues «nos mantuvieron engañados».
«Nos mantuvieron engañados durante más de un siglo hablándonos de una historia romántica, de que había una batalla, una traición, un pañuelo blanco, pero eso era falso», comenzó diciendo.
Asimismo, indicó que la historia referente a la llegada de los españoles con un pañuelo blanco es «falsa».
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«Los maestros relataban la historia de Lempira a sus alumnos a partir de una recreación hecha por Antonio de Herrera y Tordesillas (1549-1625), quien escribió que en un caballo, dos españoles, uno que llevaba las riendas y otro con un pañuelo blanco (en señal de paz), lo habían matado a traición», manifestó.
Seguidamente dijo que esa historia «es falsa, porque es imposible que una bestia transitara por la zona del peñón de Cerquín, donde abundan los despeñaderos y precipicios».
«No pudo haber batalla donde murió Lempira»
«No pudo haber nunca una batalla, así lo explica muy bien el soldado Ruiz, que aunque mintió bastante, exageró. Él quería cobrar una cantidad de dinero para toda la vida, porque creía que había matado a un indio salvaje, peligroso, que lo que estaba haciendo era peleando su pedazo de tierra», señaló Moreno.
De igual manera, indicó que Lempira fue un cacique que no quería que los españoles explotaran a los indígenas.
«He querido aclarar un poco sobre lo que dicen de Lempira, porque es falso. Él era un cacique valiente, rebelde, que no quería que los españoles explotaran a los indígenas», recalcó.
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La leyenda de los dos españoles a caballo que llegaron hasta los dominios de Lempira, dejó de ser eso luego de que, en 1987, así lo afirmó el escritor hondureño Mario Felipe Martínez, ya fallecido.
«Lo difundido por Martínez motivó a Moreno a aunar esfuerzos para que se conozca la verdad», dijo Moreno que era parte de su investigación.
Equivocación de la muerte de Lempira
Moreno consideró que en lo que señaló Martínez sobre la muerte de Lempira hay una «equivocación, porque el cacique fue decapitado de noche, según testigos que estuvieron en una batalla con Ruiz».
Según Moreno, Rodrigo Ruiz dice que decapitó a Lempira luchando, «pero era imposible porque uno de los testigos dice que los indios, al día siguiente, lo encontraron muerto, sin la cabeza, porque el soldado español se la llevó, a unos 32 kilómetros de Cerquín para entregársela al capitán Alonso de Cáceres».
«Irónicamente, 300 pesos de oro de minas le costó el caballo, cuyos huesos quedaron entre las estacas que colocaban los nativos del valle de Olancho, según sus propias palabras y las de los testigos comprometidos a declarar lo que él afirmaba», concluyó.
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