Redacción. La problemática que enfrenta el sector salud en Honduras se compone sobre todo de carencia. De acuerdo a los médicos y pacientes, a la falta de medicamentos y de personal habría que sumar la falta de insumos médicos, situación que evidencia la precariedad de los hospitales que conforman el abatido sistema de salud público hondureño.
Con un pequeño cartel en mano y una mascarilla para evitar agravar su enfermedad, una hondureña empezó su jornada de protesta en el lugar donde debería recibir su tratamiento. Sin embargo, la respuesta que recibe del Hospital San Felipe de la capital sigue siendo negativa.
«Yo tengo miedo, no quiero morir. Nuestras vidas están en juego», expresó con temar a un medio de comunicación la manifestante.
Junto a ella se encuentra otra hondureña que necesita un tratamiento de 25 radiaciones que la ayudarían a mantenerse con vida. No obstante, no ha podido recibirlas.
«Necesitamos ayuda, varias están muriendo. No es justo y les pido de por favor que nos ayuden, que no nos dejen solas en esto. Dentro de un mes, mes y medio, me dijeron que debe de hacerme esas radiaciones», señaló.
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La gran mayoría de población en Honduras no puede pagar un centro asistencial privado para tratarse sus enfermedades y recibir tratamiento. Debido a esto, su única es esperanza es recibirlo en los hospitales públicos del país, como el San Felipe.
«Me preocupa mi vida y mi bienestar porque las indicaciones de la doctora fueron que me iban a operar y luego me dijo que mejor me iban a hacer estas 25 radioterapias previas para luego hacer la cirugía menor. Yo necesito estas 25 radioterapias, no tengo los fondos propios», indicó.
Tras recabar estos relatos, Diario Tiempo se comunicó con expertos en el tema para conocer la profundidad de la problemática que mantiene en zozobra a la población más necesitada del país.
Diagnóstico grave
La diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH) y médico general, Suyapa Figueroa, manifestó que la situación en los hospitales del territorio nacional es grave.
«El desabastecimiento en los hospitales es bastante grave. Por ejemplo, en algunos hospitales, específicamente el Hospital Escuela, no ha habido cintas de glucometría. No hay suficientes tubos endotraqueales«, explicó.
De igual manera, la parlamentaria explicó que en unos centros asistencias no hay suficientes jeringas para atender a los pacientes.
«Ha habido falta de muchos medicamentos que son importantes para poder atender a los pacientes. En algunos hospitales no ha habido suficiente cantidad de jeringas. Los equipos no están funcionando adecuadamente en vista de que no se les ha dado mantenimiento», indicó.
Además, Figueroa comentó que estos centros asistenciales no cuentan con los fondos necesarios para los repuestos requeridos.
«La situación en el sistema sanitario es muy precaria y obviamente eso impacta en la calidad de atención que puedan tener los pacientes», indicó.
En este sentido, la galena explicó que los hospitales no cuentas con catéteres (dispositivo con forma de tubo estrecho y alargado que se introduce en un tejido o una vena), los cuales se utilizan principalmente en el área de diálisis y enfermedades cardiacas.
Pese a que la Secretaría de Salud (Sesal) ha anunciado medidas, la situación «sigue siendo un desastre, no habido mejoría», indicó a Diario Tiempo.
Salud de calidad
Figueroa afirmó que en los laboratorios se presentan carencias de insumos para diferentes exámenes, incluyendo hemogramas. «Estas situaciones son inaceptables, no se admiten en un hospital que se desprestigie la calidad de atención de su paciente», explicó.
De igual manera, la diputada explicó que como médicos tienen sus manos atadas debido a que la adquisición de medicamento e insumos le pertenece a la parte administrativa, no a ellos.
«Nosotros solo podemos decir qué nos hace falta al momento de atender un paciente. Porque nuestra actividad en los hospitales es asistencial, no es administrativa», comentó.
Intimidación
La diputada del PSH explicó que muchos de sus colegas no tienen permitido hablar de las condiciones en que se encuentran los hospitales. Sus declaraciones sugieren que las autoridades estarían orquestando acciones de intimidación contra los galenos.
«Generalmente los tienen intimidados. Ellos no pueden compartir esa información con nadie», afirmó.
Expedientes dañados
Pero esta situación no sólo está agravada por la falta de medicamentos e insumos. Figueroa reveló que los expedientes de los pacientes del Hospital Escuela presentan daños.
«Hay un problema grave en el Hospital Escuela y son los expedientes. Tenemos meses, muchos meses, que los pacientes se están atendiendo sin expediente. Lo grave que es eso«, indicó.
El problema en el centro hospitalario surgió por una filtración de aguas negras que dañaron el valioso material médico. «No hay acceso en vista que hay problemas graves con la filtración de aguas negras que contaminó los expedientes dentro del hospital, porque nunca se digitalizó», resaltó la galena.
En consonancia con los pacientes y la población en general, Figueroa enfatizó en que la situación es grave y amerita la intervención necesaria de las autoridades. Además, criticó el actuar de los encargados de resolver los problemas en salud.
«Ahorita mismo no se han enviado expedientes a ningún área dentro del Hospital Escuela. Son cosas graves que requieren de una inversión, pero, desafortunadamente ahora toman al Hospital Escuela como la tierra de nadie», lamentó.
Sesal, desligada del HE
La diputada del PSH se quejó de la Secretaría de Salud (Sesal), argumentando que esta entidad es la encargada de atender las necesidades, por lo que no debe desvincularse del principal centro asistencial del país.
«No pueden desligarse del Hospital Escuela. Y no puede decir que no son responsabilidad de ellos los pacientes que están dentro del hospital», indicó.
Procurando dar voz a ambas partes, Diario Tiempo intentó comunicarse mediante una llamada telefónica con el ministro de Salud, José Manuel Matheu. Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna.
Necesidades inmediatas
En medio de la crisis, los grupos más afectados son los pacientes renales y oncológicos, debido a las necesidades especiales que estos padecimientos exigen.
A los pacientes oncológicos, por ejemplo, les afecta «la falta de equipo de radioterapia en el Hospital San Felipe», especificó Figueroa.
Del mismo modo, la galena comentó que, a pesar de las ayudas de otros centros asistenciales en el tema oncológico, las demás áreas no reciben el mismo acompañamiento.
«Normalmente la Asociación Hondureña Contra El Cáncer (AHCEC) en pediatría asume el tratamiento de todos los pacientes oncológicos. Ahí, probablemente no haya carencias. Pero, el resto de patologías que no son oncológicas, pero que son atendidas en estas salas están con carencias», indicó.
La galena señaló a Diario Tiempo que el desabastecimiento de insumos y medicamentos solo es la punta del iceberg.
«En el resto de las salas la falta de acceso al quirófano es grave. El retraso en los diagnósticos en grave. Es grave la falta de glucómetro, las cintas de glucometría, que no haya tubos de endotraqueales, eso les compromete la vida a los pacientes», resaltó.
Compras directas
El gobierno de Xiomara Castro prorrogó el estado de emergencia en el sistema sanitario durante el 2023, declarado por desabastecimiento de medicamentos e insumos quirúrgicos.
A través del PCM 04-2023, se dio continuidad a las compras directas de medicamentos, decretadas en junio de 2022.
Este decreto cubre todo el Sistema de Salud Pública a nivel nacional por el año 2023. La finalidad consignada en esta ley es garantizar el cumplimiento del derecho constitucional a la salud.
A través de decreto las autoridades buscan brindar insumos y medicamentos en las áreas que más lo necesitan. Pese a esto, la crisis sigue palpable.
Procedimientos estancados
La directora del Instituto Nacional Cardiopulmonar (INC), más conocido como “El Tórax”, la doctora Nancy Rossana Ramírez López, explicó hace unas semanas que existen medicamentos, pero no la misma cantidad de insumos.
«Estamos abastecidos. Yo les decía a ellos que en los medicamentos generales tenemos un 81%, en los medicamentos vitales un 91%, medicamentos esenciales un 71% y los no esenciales un 81%», indicó.
Sin embargo, sucede algo muy distinto en los insumos. Y no solo «El Tórax» sufre de carencias en este sentido, en el resto de centros asistenciales también se reportan situaciones paralelas.
