Tegucigalpa, Honduras.- La Conferencia del Episcopado Mexicano, mediante un comunicado, se solidarizó con la iglesia católica por la situación de represión y ataques que está viviendo por parte del Gobierno nicaragüense.
Es importante dar a conocer que el conflicto entre la iglesia y el gobierno de Daniel Ortega comenzó con el cierre de radiodifusoras y se abrió una investigación contra el obispo de la ciudad de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, por presunta organización de grupos violentos a los que habría incitado a ejecutar actos de odio contra la población.
Luego de eso comenzó el cierre de las iglesias evitando que las personas se consagren, incluso Ortega prohibió las procesiones y vigilias católicas por «seguridad interna».
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«Los Obispos de México lamentan profundamente la delicada situación que se vive y que
se ha ido agravando día tras día. Con firme esperanza confiamos que las autoridades
nicaragüenses recapaciten y retomen el respeto a las garantías individuales de cada persona», reza el comunicado.
Asimismo, señalaron que se está privando de la libertad de la iglesia y sus seguidores, reflejando un grave atentando contra los derechos humanos.
«Exigimos la inmediata liberación de Monseñor Álvarez y de sus colaboradores. De igual modo instamos a las autoridades nicaragüenses a la procuración, respeto y garantía de los Derechos Humanos para todos sus pobladores», manifiesta.
De igual manera, solicitaron a la feligreses de todo el mundo poner en oración a los nicaragüenses que están siendo víctimas de la represión.
El Papa envió mensaje al pueblo de Nicaragua
El Papa Francisco, durante su intervención dominical, manifestó que sigue de cerca lo que ocurre en la nación centroamericana.
“Hermanos y hermanas, sigo de cerca, con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua que involucra personas e instituciones«, indicó.
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Asimismo, el líder religioso señaló que espera que se establezca un diálogo abierto y sincero que ayude a solventar la situación.
«Quisiera expresar mi convicción y mi deseo, que, por medio de un diálogo abierto y sincero, se pueda encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, sentenció.
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