TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) entregó este miércoles el título universitario a los hijos de la graduada de la licenciatura de Pedagogía, Esther Suazo Solórzano, con el propósito de rendirle un homenaje post mortem debido a que ella, lastimosamente, falleció a causa de la COVID-19 en febrero del presente año.
El documento lo recibió María Consuelo Argueta Suazo, hija de la homenajeada, en la cabina número 1 de la Dirección de Ingreso, Permanencia y Promoción (DIPP).
“Mi madre nos inculcó que siempre hay que seguir estudiando, a pesar de lo que pase uno no debe tirar la toalla, sino más bien continuar hacia adelante. Ella nos hereda un gran ejemplo, que las oportunidades se no se deben desaprovechar. También nos dejó un gran legado. Considero que no hay que subestimar el coronavirus, aunque en algunas personas los síntomas son leves, lastimosamente en otras personas no. Mi mamá solo tenía 48 años y con enfermedad de base asmática”, relató la joven a Presencia Universitaria.
Por su parte, Johan Benjamín Argueta Suazo, hijo de la graduada, destacó que el sueño de su mamá era levantar en alto su título universitario.
“Ella siempre nos decía: Por lo menos para cuando me entierren, coloquen en mi tumba, aquí está la licenciada Esther Suazo. Ese sueño ella lo logró a pesar de muchas dificultades, a pesar de todo, aunque no esté aquí presente con nosotros ella nos está demostrando que cuando se quiere se puede”, destacó.
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Esther soñaba con crear un instituto de educación básica
Argueta comentó que uno de los proyectos con los que soñaba su madre era la creación de un instituto de educación básica. Por tanto, aseguró que como familiares lucharán para cumplírselo y que este lleve el nombre de su mamá.
Respecto a la lucha que enfrentó Esther Suazo Solórzano frente a la COVID-19, la joven contó que su mamá padecía de asma como enfermedad de base. Sin embargo, señaló que después de su contagio le detectaron que tenía otras patologías, entre ellas diabetes e hipertensión.
“Ella nunca padeció de enfermedades fuertes, fue cuestión de una semana en que ella comenzó a complicarse. Mi mensaje a la población hondureña es que no baje la guardia, que se protejan. No piensen que, por ser familia uno no debe ponerse la mascarilla, es decir, es una enfermedad que no hay que confiar en nadie, ni en los hermanos, los primos, en nadie. Si usted quiere cuidarse y cuidar a los suyos, tiene que seguir las reglas”, enfatizó la joven.
Asimismo, expresó que para ella el coronavirus es una enfermedad impredecible porque al principio las pruebas salen negativo cuando solo se trata de un simple dolor de cabeza.
«A nosotros nos empezó así, con un simple dolor de cabeza, los exámenes de COVID-19 salían negativos, pero a medida el tiempo avanzó, poco a poco las pruebas comenzaron a salir positivas. Después de eso, las cosas eran demasiado tarde”, concluyó.
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