El ojo seco es una enfermedad que consiste en la escasez de la cantidad de lágrima y/o en el deterioro de la calidad de esta, produciendo una inflamación de la superficie del ojo. Suele ser bilateral y es más común en mujeres que en hombres, especialmente en el periodo de la menopausia y post menopausia.
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Los síntomas de los pacientes con ojo seco pueden ser molestias, escozor, quemazón, ardor, sensación de sequedad y de arenilla e incluso visión borrosa y fluctuación de la agudeza visual.
Estos síntomas suelen agravarse en ambientes secos con poca humedad y en ambientes con mucho viento. También se agravan cuando el paciente fija la vista y parpadea poco.
Factores de riesgo
El ojo seco es una enfermedad multifactorial, es decir que pueden haber varios factores causantes. La causa más común es la alteración hormonal que conduce a una mala función de las glándulas lagrimales y a la disminución de la secreción de la lágrima.
El ojo seco puede ser secundario a enfermedades sistémicas, especialmente a las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus sistémico eritematoso.
Los factores de riesgo para que un paciente desarrolle ojo seco son:
- La edad y el sexo. Cuando más mayor, más posibilidad de desarrollar el ojo seco. Si es una mujer, mayor riesgo.
- El uso de lentes de contacto, el uso crónico de colirios y antecedente de cirugía ocular.
- El cierre incompleto de los párpados y el parpadeo infrecuente.
- Enfermedades inflamatorias crónicas de la superficie del ojo como la conjuntivitis alérgica crónica y quemaduras oculares.
- Paciente con enfermedad autoinmune.
- El uso de algunos fármacos sistémicos crónicos como antidepresivos, antihipertensivos y antihistamínicos entre otros.
- El uso abusivo del ordenador u otros aparatos electrónicos de lectura que el paciente tenga que fijar la vista causando una disminución de la frecuencia del parpadeo y así, aumentando la evaporación de la lágrima sobre la superficie ocular.
- Ambiente seco, con poca humedad o con mucho viento.
¿Cuáles son los tipos?
La película lagrimal consiste en 3 capas: la capa lipídica producida por las glándulas de Meibomio localizadas en los párpados, la capa acuosa producida por las glándulas lagrimales principales y la capa mucina producida por las células en la superficie del ojo.
Además, se conoce que hay 3 tipos principales de ojo seco:
- El de déficit de la capa acuosa. Hay una falta de cantidad de lágrima.
- El de déficit de la capa lipídica. La cantidad de la lágrima es normal pero le falta la capa externa que consiste en lípidos que evita la excesiva evaporación de la película lagrimal. La lágrima de estos pacientes en seguida se evapora causando un ojo seco evaporativo.
- Tipo mixto de déficit de la capa acuosa y la capa lipídica. Es el tipo más común.
Modos de prevenirlo
Algunos factores de riesgo de ojo seco son prevenibles como el abuso del uso del ordenador y de aparatos electrónicos de lectura y el abuso del uso de lentes de contacto.
En el primer caso, si no se puede evitar el uso del ordenador durante largas horas continuadas, se debe parpadear frecuentemente durante la lectura y se debe descansar 5 minutos cada hora de lectura para evitar el desarrollo del ojo seco denominado el síndrome visual del ordenador.
Tratamiento
El ojo seco es una enfermedad crónica que no tiene cura definitiva. En cambio, el tratamiento tiene 2 objetivos: evitar y curar las posibles lesiones de la superficie del ojo causadas por la sequedad y paliar los síntomas del paciente con ojo seco.
El tratamiento consiste en:
- Sustituir la lágrima y aumentar la lubricación de la superficie ocular. Se utilizan lágrimas artificiales, preferiblemente sin conservantes, en colirio, gel o pomada. En casos severos, el uso de los hemoderivados del propio paciente en colirio es una opción.
- Evitar la evaporación de la lágrima existente de la superficie ocular utilizando gafas que cubren totalmente los ojos, incluso en los laterales.
- Reducir la inflamación de la superficie ocular producida por la sequedad utilizando colirios antiinflamatorios. El uso de este tipo de fármaco debe ser controlado estrictamente por un oftalmólogo ya que tiene efectos secundarios como la subida de la presión intraocular.
- Mejorar y estimular la función de las glándulas lagrimales de Meibomio en los párpados, aumentando así la capa lipídica para reducir la evaporación de la película lagrimal. Para lograr este objetivo, se utiliza cura de calor local sobre los párpados, masaje en los párpados y limpieza de los bordes palpebrales. Paralelamente, aumentar Omega-3 en la dieta diaria también ayuda a mejorar la composición de la lágrima.
- Mejorar el estado ambiental aumentando la humedad con humidificador o envases de agua con grandes superficies como una palangana.
- Concienciar al paciente que el parpadeo es de gran importancia para la lubricación de la superficie del ojo y debe realizarlo frecuentemente, al menos 12-15 veces por minuto.
Fuente: Barraquer
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