Un nuevo femicidio se registró la mañana de este domingo, 06 de noviembre, con el hallazgo del cuerpo de una fémina, quien habría sido ultrajada, golpeada y posteriormente asesinada en el sector de Calán, Villanueva, Cortés, zona norte de Honduras.
De acuerdo con lo informado, las autoridades dieron con el cuerpo gracias a una llamada anónima que informaba sobre lo sucedido.
Asimismo, de forma preliminar se identificó a la difunta como Blanca Ortiz, de 50 años de edad, quien se dedicaba a vender golosinas en la entrada de la escuela del Calán.
Medios locales han detallado que la hondureña salió la noche del sábado junto con unas amigas y no regresó a su casa.
Presuntos signos de violación
De igual manera, preliminarmente se maneja que la fémina sufrió violación y recibió múltiples golpes de su agresor, que después le quitó la vida. Sin embargo, serán los médicos forenses, a través de los exámenes, que confirmarán lo acontecido.
Exigen declarar “emergencia” por la ola de femicidios en Honduras
Por las constantes muertes de mujeres hondureñas, defensoras se unieron en una sola voz para exigir que se declare «emergencia» ante esa ola de femicidios.
Y es que en las últimas semanas, Honduras ha registrado múltiples femicidios llegando a contabilizar más de diez en una semana.
Por esa razón, las defensoras se alarmaron y condenaron los crímenes. “Vemos esta situación como alarmante, donde el Gobierno debería de estar declarando emergencia por la muerte de mujeres”, expresó la coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Merly Eguigure.
Para Aguigure, la responsabilidad recae en las autoridades de justicia que no aplican la ley a los hechores. “Esto ocurre porque hasta ahora los agresores de mujeres no están recibiendo una señal de que este tema es condenado y combatido seriamente, aplicando sanciones duras a quienes cometen actos crueles”, reprochó.
Asimismo, advirtió que hasta que no se envíe un mensaje claro a los agresores, «las mujeres van a seguir muriendo indistintamente de su edad». Agregó que la mayoría de las víctimas son jóvenes y además se están sumando niñas y ancianas.