TEGUCIGALPA, HONDURAS.- «Incesantes» son los hechos violentos en la ciudad capital y es que la mañana de este miércoles, desconocidos mataron de varios disparos a un hombre, al interior de un bus del transporte público, mejor conocido como «rapidito», a la altura de la colonia Cerro Grande, zona 2, en la carretera que conduce al departamento de Olancho.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la víctima mortal, únicamente se confirmó que murió instantes después de recibir un disparo fulminante.
El reporte policial establece que el violento suceso se registró dentro de un bus, de la ruta interurbana Tegucigalpa-Talanga.
Según testigos, la víctima era un pasajero del autobús, que fue asaltado por varios sujetos que ingresaron a la unidad, para despojar a todos de sus pertenencias. Presuntamente él se resistió a los criminales, quienes no dudaron en dispararle.
Hasta la zona del crimen llegó la Policía Nacional para acordonar el lugar e investigar los hechos.
Asimismo, personal de Medicina Forense se apersonó a levantar el cadáver para trasladarlo hacia la morgue, donde lo identificarán y entregarán a sus familiares.
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Otros sucesos
«No la quería»: mujer da a luz y mata a su bebé en Santa Ana
Este miércoles también se informó que una mujer dio a luz a una bebé y posteriormente le quitó la vida porque «no la quería».
El hecho aconteció en el municipio de Santa Ana, Francisco Morazán, zona central del país.
Vecinos de la aldea de La Meza, jurisdicción de Santa Ana, informaron a la Policía Nacional sobre lo sucedido con la pequeña bebé, de tan solo horas de nacida.
Los pobladores utilizaron la línea nacional de emergencias 911, para denunciar el crimen de la bebé y la hechora, que es su propia madre. Todo surgió luego de que los mismos pobladores encontraran el cuerpecito de la menor.
Las autoridades acudieron de inmediato al llamado de los vecinos y pudieron constatar el cuerpecito sin vida, por lo que se aprestaron a iniciar el proceso investigativo.
Miembros de Medicina Forense realizaron el respectivo levantamiento de ley y trasladaron el cuerpo de la bebé a Tegucigalpa, a las instalaciones de la morgue, para practicar los análisis necesarios.
De primera mano, los forenses determinaron que la bebé murió de manera homicida con arma blanca.
Los mismos vecinos le informaron a las autoridades que una mujer de la zona estaba en estado de embarazo, dio a luz, pero no quería a su bebé, por lo que aparentemente tomó la decisión de quitarle la vida.
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