REDACCIÓN. El Papa Francisco aterrizó este viernes al mediodía en Bagdad, capital de Irak, donde hará historia al ser el primer máximo representante de la iglesia católica en viajar a un a un país musulmán.
Una larga alfombra roja y de fondo trompetas que tocaban «El himno de la alegría», una canción que acompaña el lema del viaje del Papa: “Todos vosotros sois hermanos”, así fue la bienvenida del Papa a este país.
Fue recibido por el primer ministro, Mustafa al Kazemi, a quien estrechó la mano, antes de partir en su recorrido por varias ciudades.
Busca la paz
Este viaje se convierte en el primer acto del pontífice, tras 15 meses sin viajar por la pandemia de la COVID-19.
El Papa se ha reunido con el presidente del país, Barham Saleh y su primer ministro, para quienes la visita papal es extremadamente importante para ganar legitimidad y conseguir mantenerse en el poder tras un año de protestas masivas y dimisiones gubernamentales.
«Su santidad es nuestro huésped. Es una oportunidad histórica para la paz, la cooperación, para la tolerancia y para el entendimiento entre todos los componentes de nuestra sociedad», dijo el mandatario.
Agregó también que «los iraquís somos los nietos de Abraham, y nunca aceptaremos que la religión sirva como pretexto para practicar actos de terror. Su santidad, ha llegado a un país que intenta curar sus heridas».
«Vengo aquí como un penitente, pidiendo perdón y humildad. Soy un peregrino de la paz en nombre de Dios y de Cristo. Aquí, muchos han sufrido. Inocentes han sido perseguidos. Tenemos que ver que todos somos parte de la misma familia, la de la humanidad, y que juntos debemos crear un mundo mejor. Esto incluye todas las diferentes religiones, etnias y sociedades», fueron las palabras del Papa ante el pueblo iraquí.
Peligroso viaje
Aunque este viaje se da en un momento que los contagios por COVID-19 se han reducido mundialmente, el Vaticano aseguró que en coordinación con las autoridades locales se han tomado todas las medidas necesarias para minimizar riesgos como la drástica disminución de personas en los sitios donde estará Francisco, donde en la mayoría habrá un máximo de cien personas.
Por otra parte, también dejaron claro, que el religioso y el equipo que lo acompaña ya han sido vacunados contra la COVID-19.
Como parte de la seguridad, el Papa usó un vehículo blindado para trasladarse a los lugares de los actos, algo que no había hecho en otras visitas, cuando suele elegir un simple utilitario, pero aquí, debido a los últimos lanzamientos de misiles y atentados, el Vaticano tomó esa decisión.
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Alto a la violencia
«Basta de violencia, de extremismos, de facciones, de intolerancias», dijo el Papa en un discurso, donde pidió también un alto a la «corrupción», el motivo por el que cientos de miles de habitantes de Irak se manifestaron a fines de 2019.
Entonces, Francisco también urgió al país a dejar de reprimir a sus jóvenes que pedían justicia. «Hay que construir la justicia», reiteró este viernes.
El Papa Francisco, visitara algunas ciudades de Irak, entre hoy y durante el fin de semana, para así regresar a Roma el lunes.
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