COMAYAGUA, HONDURAS. Sin vida fue encontrado ayer jueves, en la noche, en el sector de Villa Alicia el cuerpo de una empresaria que fue raptada hace aproximadamente 48 horas en Siguatepeque.
La empresaria llegó a la zona central del país procedente del occidente, junto a un caballero que era su motorista.
La víctima respondía en vida al nombre de Ana Jackelin Sorto Manueles, originaria de La Esperanza, Intibucá. La señora viajó por motivos de negocios a Comayagua junto a su chofer y fue en ese trayecto donde la raptaron.
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Al conductor de la señora, de nombre Cristian Santos, también lo localizaron sin vida, pero en días anteriores, siempre en el municipio de Siguatepeque.
Escena del crimen
De acuerdo con lo que informaron los medios locales, el cuerpo de la señora estaba en una hondonada en medio de la maleza cerca de una quebrada de esta localidad y presentaba varias heridas de armas de fuego.
De manera preliminar se establece que a la señora la raptaron sujetos desconocidos y luego la habrían llevado a este lugar para quitarle la vida. El cuerpo presentaba al menos 6 perforaciones de bala.
Asimismo, se presume que le quitaron la vida el mismo día de su rapto, puesto que el cuerpo ya estaba entrando en proceso de descomposición.
Los cuerpos de estas dos personas ingresaron a la morgue del Ministerio Público de la capital hondureña para la respectiva autopsia y demás pruebas de ley.
Hasta el momento se desconoce el móvil y causas del crimen, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya se encuentra investigando tanto el rapto como la muerte de ambas personas.
Tres mujeres muertas en menos de 24 horas
Tres mujeres han perdido la vida de manera violenta en las últimas horas en puntos distintos del territorio hondureño.
La primera que se reportó fue doña Facunda Mejía, una abuelita de 75 años y que también estaba desaparecida desde hace algunos días. El cuerpo estaba desmembrado y tirado en un solar baldío, con aparentes signos de tortura.
La segunda fue Ana Sorto, la dama y empresaria raptada y ultimada en Siguatepeque; y por último Nelly Laínez, de 24 años, quien murió en un ataque armado junto a su pareja en La Ceiba, Atlántida, y su bebé de dos años resultó herida.
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