Tegucigalpa, Honduras. Dividido se encuentra el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel); tras varios días de protestas, un grupo determinó romper las cadenas para poder ingresar al edificio a laborar.
Asimismo, en la sede ubicada en el centro de Tegucigalpa, un grupo se fue a los golpes; varias mujeres se agarraron del pelo, desencadenando el caos.
Las tomas en la estatal vienen sucediendo desde hace algunos días, y los empleados tienen varias exigencias, entre ellas, el pago de salarios atrasados y la destitución de trabajadores de su cargo debido a que supuestamente no reúnen las capacidades para rescatar la empresa.
Con una pulidora en mano, empleados contrarios a las tomas rompieron una puerta e ingresaron a las oficinas ubicadas en Residencial Plaza. Las tomas se estaban ejecutando en todas las sedes de Hondutel en la capital.
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Quieren retomar sus labores
Ana Elvir, miembro del Sindicato y que llegó hasta donde se rompió la puerta, manifestó que «estamos abriendo porque un grupito minoritario de compañeros tienen la llave y no la quisieron abrir. Así que estamos, como sindicato verdadero, abriendo las puertas a nuestros compañeros y al público», dijo.
Asimismo, aseguró que los edificios estaban «secuestrados» por orden de Orlando Mejía Tercero, presidente del Sindicato.
Las puertas de Hondutel en Residencial Plaza se liberaron a eso de la 11:32 de la mañana este viernes. Entre tanto, en el centro de la capital permanecía la confrontación entre empleados.
«Recuperamos las instalaciones de Hondutel secuestradas por un pequeño grupo que pagó Orlando Mejía Tercero. Estas instalaciones se le tienen que entregar al gerente general a través de las personas que él designe», manifestó otro empleado.
Además, aseguraron que se va elaborar un informe para conocer la situación de las oficinas y si no hubo robo o daño a los equipos.
Caos en el Centro
Luego de liberar los portones en Residencial Plaza, los sindicalistas se trasladaron a Hondutel del centro de la capital para también intentar abrir las instalaciones y retomar sus labores.
Fue en este sector donde el otro grupo de empleados reaccionó molesto y se fueron a los golpes. Algunas damas, varias de ellas de la tercera edad, se halaron del pelo e insultaron.
César Sánchez, empleado de Hondutel, dijo a HCH: «no tenían que accionar así, estas son dos corrientes sindicales, pero hay que tener cordura. Se denunció en la mañana que estaban golpeando mujeres que estaban en el portón; protestar es un derecho».
Asimismo, informó que son al menos 8 las mujeres agredidas físicamente y pondrán una denuncia formal. Al parecer, ellas son de la facción de Orlando Mejía Tercero.
Pese a los conflictos, este edificio también se liberó y se entregará de manera formal a la administración de la estatal.
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