OCOTEPEQUE, HONDURAS. Las fuertes lluvias que han caído en el departamento de Ocotepeque han provocado crecida de ríos, quebradas y deterioro en carreteras, viviendas y ante ello, los pobladores están alarmados.
Desde el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota el pasado noviembre de 2020 esta zona del país quedó sumamente vulnerable y, por ello, la Municipalidad declaró una emergencia.
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Israel Aguilar, alcalde de Nueva Ocotepeque, indicó que luego de los desastres que generaron estos ciclones el sitio quedó en riesgo, sobre todo por el río Marchala.
El edil aseveró que este caudal dejó rellenados los cauces por lo que cada vez que llueve se desborda e inunda varias comunidades.
Además, externó que decretaron la emergencia para que las autoridades de Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) pueda enviar a drenar el río antes que se intensifique el invierno y deje mayores problemas en la zona.
Aguilar señaló que por no poder controlar el cauce del Marchala están expuestos unos 10 mil habitantes. Por otro lado, aseguró que él se apersonó a la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), para conseguir apoyo después del paso de los fenómenos, pero hasta la fecha no han obtenido una respuesta.
Mientras tanto, afirmó que la alcaldía no cuenta con los recursos suficientes para poder realizar trabajos de mitigación y hacer bordos para que el río no se desborde.
Expresó que la situación es preocupante, más cuando llueve, porque hay muchas casas dañadas que en cualquier momento se pueden «venir abajo». También, relató que hay familias que han sido evacuadas, pero se necesita colocarlas en lugares seguros.
Ocotepeque con Eta e Iota
Con los fenómenos Eta e Iota la zona de Ocotepeque que más presentó afectaciones fue Belén Gualcho. Según se estimó, un 80 % de este sitio tuvo daños por las tormentas, desde viviendas caídas, derrumbes y hasta damnificados.
Un aproximado de ocho comunidades quedaron incomunicadas, unas tres mil personas quedaron sin nada. Además, mil 700 personas fueron evacuadas, mil 600 casas dañadas, y 200 viviendas destruidas, contabilizaron la autoridades.
En ese momento, Cristian Tenorio, alcalde del municipio, afirmó que estaban viendo que el suelo estaba comprimiendo la saturación del agua. De igual forma, contó que la mayoría de cultivos se dañaron en Ocotepeque.
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