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El logo les precede y da poder. Son garantía de lujo, exclusividad y potencia. Te contamos la historia detrás de los emblemas de Porsche, Ferrari y Maserati.

Todos reconocen a los pesos pesados de los vehículos de alta gama. La sagrada trinidad con la que sueñan los amantes del motor y a la que veneran todas las fortunas pudientes. Sin embargo, la historia que se esconde detrás de los logos más codiciados de la automoción no es tan sabida por el público raso.

Una marca no llega a la cumbre sin una trayectoria digna de ser narrada. Ni tampoco se puede crear la insignia de una firma de tal prestigio al azar. Para ahondar en las raíces de las tres casas que ostentan el poder, repasamos la historia detrás de los logos de Porsche, Ferrari y Maserati. No te defraudará.

Porsche

En cuanto a la historia de la creación del logo de Porsche, hay dos versiones. La más difundida es que el fundador de la compañía, Ferry Porsche, se reunió en Nueva York en 1951 con un prestigioso importador de vehículos, de nombre Max Hoffman. Este último sugirió, como condición para comercializar los vehículos, la necesidad de renovar el logo, que hasta entonces eran simplemente las letras PORSCHE.

Dicen que Ferry Porsche garabateó en una servilleta del restaurante el boceto del que luego sería el logotipo, pulido posteriormente por sus responsables de publicidad en Alemania.

Sin embargo, la historia que se ha dado como oficial es que para cuando Hoffman recomendó mejorar el logotipo, la compañía alemana ya había puesto en marcha anteriormente un concurso para dar con el mejor emblema.

El caso es que recibieron muchas ideas y diseños, pero ninguno les convenció. Hasta que un año después, en 1952, el diseñador jefe de Porsche, Frank Xaver Reimspie creó el verdadero logo inspirado en el escudo de la región de Württemberg, cuya capital es Stuttgart, casa de Porsche.

Posteriormente, le añadió el propio escudo de Stuttgart, el mítico caballo sobre fondo amarillo. Poco después se incorporó el grabado de Porsche dando como resultado final el símbolo que se ha mantenido hasta la actualidad. Únicamente se han introducido pequeñas modificaciones, como cambiar el color de las letras de la marca de rojo a granate y después a negro.

El logo de Ferrari

Si eres un fan observador, ya habrás notado que el Cavallino Rampante insignia de Ferrari se parece sospechosamente al que también luce Porsche. No es casualidad.

Enzo Ferrari fue un afamado piloto de carreras antes de fundar su marca de coches. Cuenta la historia que un buen día, Ferrari se topó por casualidad con los padres de un reconocido piloto de aviones italiano de la Primera Guerra Mundial, Francesco Baracca. La aeronave de Baracca lucía en el fuselaje un flamante caballo de color negro.

Los padres del piloto de guerra pidieron a Ferrari que incorporase el caballo en sus coches de carreras para atraer buena suerte. Y Enzo accedió, si bien añadió un fondo amarillo en honor a la ciudad de Maranello, sede de la marca italiana.

Pero… ¿por qué ese equino es el mismo que el de Porsche? Aunque nunca se ha confirmado oficialmente, cuenta la leyenda que el piloto de aviones Baracca copió el diseño del cavallino del emblema de otro piloto alemán al que derribó en la guerra. Casualmente, aquel enemigo abatido portaba el escudo de armas de la ciudad de Stuttgart en su avión.

Maserati

Como era de esperar tratándose de una familia italiana, la tradición y las raíces tienen muchísima importancia. Maserati se fundó en 1926 por cuatro hermanos de dicho apellido. Su logo es reconocido por su inconfundible tridente, inspirado en el que porta Neptuno. ¿Qué tiene que ver el dios de los mares con esta marca?

Maserati nació en Bolonia, en cuya plaza se erige una majestuosa estatua de Neptuno con su tridente. De ahí la tomaron los hermanos incrustando debajo su nombre al fundar la firma. En 1953 rediseñaron el emblema manteniendo el característico tridente, pero tiñéndolo de rojo e incorporando un óvalo azul, aunando así los colores insignia de la ciudad italiana.