Redacción. Contar con una regleta eléctrica en el hogar es indispensable, ya que facilita la conexión de múltiples dispositivos a un único enchufe, optimizando así el uso de la corriente eléctrica.
Esas herramientas son útiles en entornos con numerosos dispositivos tecnológicos, como habitaciones, cocinas u oficinas, donde los enchufes son escasos o el espacio es limitado.
Aunque ofrecen ventajas evidentes, es importante destacar que hay ciertos electrodomésticos que no deben conectarse a estas regletas debido al riesgo de consumo de energía fantasma.
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Según explican algunos expertos, el término “consumo fantasma”, describe el gasto eléctrico inadvertido en los hogares, del cual los usuarios suelen no ser conscientes. Este fenómeno ocurre cuando los dispositivos permanecen enchufados, pero no están en uso activo, como sucede con televisores, computadoras y descodificados.
Esto se debe a que incluso cuando la extensión eléctrica está encendida, sigue consumiendo energía, aunque sea en cantidades mínimas.
Para mitigar este impacto, una solución efectiva es optar por regletas inteligentes, que pueden programarse para apagarse en momentos específicos, especialmente cuando los dispositivos conectados no están en uso.
Según Computer Hoy, una regleta convencional puede manejar de forma segura electrodomésticos de bajo consumo como consolas de videojuegos, teléfonos e incluso tablets.
No obstante, conectar dispositivos que quieren mayor cantidad de electricidad podría sobrecargarla. Lo cual aumenta el riesgo de accidentes graves como incendios, además de incrementar el consumo de energía.
Recomendaciones
Es recomendable que electrodomésticos como el horno, el aire acondicionado, la lavadora y la secadora dispongan de enchufes individuales para asegurar una mayor eficiencia energética y prevenir daños costosos en caso de un manejo inapropiado.
Además de estos aparatos, es importante utilizar con precaución accesorios de belleza como secadores de cabello, planchas y similares. Esto debido a su elevado consumo energético causado por las resistencias que incorporan.
Conectar varios de estos aparatos simultáneamente puede causar una sobrecarga energética, lo que resultaría en un aumento en la factura de electricidad.
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Por otro lado, electrodomésticos como la freidora de aire, la tostadora o la cafetera pueden ser conectados a una regleta y desconectados cuando no se estén utilizando, ya que no requieren estar en funcionamiento continuo.
En cambio, la nevera debe mantenerse siempre conectada para asegurar la adecuada conservación de los alimentos, por lo que no se recomienda enchufarlas a una regleta múltiple.
