YORO, HONDURAS. Esta mañana la Policía Nacional gaseó sin piedad a un grupo de maestros y alumnos que realizaron una toma en el puente de Quebrada Seca en El Progreso.
Por algunas horas el paso entre esa ciudad y Tela estaba obstruido. La protesta es en respuesta a los señalamientos que un fiscal estadounidense hizo en contra del Presidente de Honduras, al acusarlo de usar dinero del narcotráfico.
Por ende, la Plataforma de Defensa de Salud y Educación hizo un llamado para que hoy todos los gremios se unieran y exigieran la renuncia de Juan Orlando Hernández en las calles.
Gas afecta a bebé
Por lo visto, los policías recibieron órdenes desde ayer para que al mínimo intento de manifestación desataran su violencia. Su acción -lanzando bombas lacrimógenas por doquier en ese sector- también afectó a una bebé de meses que pasaba con su madre.
En ese sentido, la menor lloraba constantemente por el efecto que el gas provocó en sus ojos y vías respiratorias. De inmediato un hombre le daba agua a la mujer, quien le limpiaba el rostro con una toalla a la niña que no se consolaba.
Uno de los testigos afirmó que la madre de la niña iba caminando mientras la cargaba y de pronto quedó en medio de la Policía y manifestantes. Sin embargo es deplorable que las autoridades no midan las consecuencias y afecten a niños.
Cabe mencionar que agentes de la unidad Tigres de la Policía Nacional estuvieron presentes para detener al grupo que inició su marcha desde las 6:00 am.