TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un supuesto integrante de «El Combo que no se deja» quebró su teléfono celular en cuanto observó que era rodeado en un operativo, reveló la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP).
Se identificó al sujeto, capturado este sábado en el barrio Buenos Aires de la capital, como Harlan Steven Hernández Figueroa de 28 años. Su alias en la estructura criminal sería «El Pato».
La repentina acción que realizó con su smartphone, según FNAMP, «denota que este aparato telefónico contenía información relacionada con las acciones criminales que él ejecutaba».
La investigación del cuerpo de seguridad indica que él pertenece a la estructura de vendedores de droga de la zona. Además precisa que actuaba bajo instrucción de cabecillas de la organización, quienes están encarcelados.
Por el mismo lado, se informó que buscan verificar si el presunto delincuente participó en episodios violentos registrados recientemente en el sector, incluye la masacre en El Picachito, que acabó con una familia entera.
Al momento de al detención, a «El Pato» se le decomisó un total de 208 envoltorios que tenían en su interior hierba seca, supuesta marihuana. De igual manera, se le confiscó el celular roto, del cual no se sabe aún si podrá ser reparado.
¿Compinche?
El viernes también se capturó a otro presunto integrante de «El Combo que No se Deja». Él fue identificado como Axel Asdrual Medina Maradiaga, alias «El Negro» y quien tiene 18 años de edad.
Esa operación ocurrió en el mismo vecindario y a él también se incautó un vasto lote de supuesta droga y se le vincula con el homicidio múltiple suscitado en el área colindante.
Fue a raíz de la masacre que los diferentes equipos policial han integrado un plan operacional en la zona; entre los lugares involucrados están el barrio Buenos Aires y El Bosque, así como las colonias Japón y El Reparto.
«Mientras la intervención operativa toma un giro bastante fuerte en este sector, se le pide a la población que reside en estas zonas que sigan interponiendo sus denuncias a través de la línea 143 y 911″, exhortó FNAMP.
Masacre en El Picachito
La información recabada sobre el ataque criminal, registrado la madrugada del jueves, indica que los responsables sacaron a las víctimas de su propia vivienda, cuando dormían, y les atacaron a disparos.
Después de acabar con sus vidas, los habrían arrastrado y, finalmente, lanzaron sus cuerpos a un barranco. Los cadáveres quedaron únicamente en ropa interior, prácticamente apilados uno sobre otro.
El área donde yacían los restos mortales es de difícil acceso, por lo que las autoridades debieron esperar a rescatistas para poder extraerlos.
Más tarde se confirmó que todos los fallecidos eran familia; se trata de Alejandro Martín Cáceres (padre), Sandra Maritza Núñez (madre), Alejandro Martín Peña Cáceres (hijo), y Gustavo Mauricio Peña Núñez (hijo).
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