El huracán Iota llegó a Centroamérica en categoría 5, la máxima que puede tener un ciclón, y aunque poco a poco se fue debilitando, eso no le impidió hacer destrozos, provocar muertes y aniquilar miles de casas en su recorrido.
Iota se encargó de hacer más estragos en países, que la pandemia y el huracán Eta ya habían dejado al borde del colapso económico.
Nicaragua
La nación de Nicaragua, fue la primera en sentir el poder de la tempestad, los fuertes vientos y las constantes lluvias dejaron inhabitables miles de casas.
Las autoridades nicaragüenses contabilizaban la muerte de 10 personas, entre ellos siete niños, causadas por inundaciones en el norte y sureste del país.
Luego fueron localizados tres cuerpos también en un derrumbe en el departamento norteño de Matagalpa y 3 más murieron en inundaciones.
Con eso, suben a 16 los muertos en Nicaragua, el país más devastado por el huracán.
Lea además: Taiwán dona 3 millones para damnificados por Iota
Honduras, siguen las muertes
Honduras ha sufrido más de 3 semanas continuas severos daños a su infraestructura y campos de cultivos causados por las tormentas tropicales.
Las principales inundaciones fueron en las ciudades de La Lima, El Progreso y otras comunidades del Valle de Sula.
Además registraban 14 muertos por Iota, luego de que socorristas hallaran al menos ocho personas fallecidas en Lempira.
El paso de Iota por Honduras fue fugaz, lo que ayudó a evitar más pérdidas humanas y materiales.
El Salvador
Tras degradarse de un mortal huracán categoría 5 a tormenta tropical, Iota se dirigió al noroeste de San Salvador, informó el ministerio del Ambiente de ese país.
Aunque provoco fuertes lluvias, solo se registra una persona muerta, la comisionada presidencial Carolina Recinos destacó que el “trabajo de prevención”, con evacuaciones oportunas, evitó que el país sufriera más daños.
Fueron evacuadas 880 personas a 230 albergues distribuidos en todo El Salvador.
En total por muertes dejadas por el ciclón; 18 en Nicaragua, 14 en Honduras, 2 en Guatemala, uno en Panamá y otro en El Salvador.
Iota deja hasta ahora un saldo de 36 personas muertas.
Culpa del cambio climático
Los últimos huracanes han puesto en alerta roja a los defensores de la naturaleza, quienes aseguran que todo se debe a los efectos del cambio climático.
“Iota y Eta forman parte del golpe del cambio climático en Centroamérica, que en pocos días han dejado luto y destrucción”, dijo el coordinador de lan Unidad Ecológica Salvadoreña, Mauricio Sermeño.
El ecologista advirtió que el impacto de los fenómenos meteorológicos “no se puede mitigar con pocos recursos”, por lo que llamó a entes internacionales para que ayuden a estar más pendientes del ecosistema.
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: https://bit.ly/tiempodigitalhn
