Redacción. El fentanilo, una droga sintética 50 veces más poderosa que la heroína, está amenazando gravemente la salud de los hondureños, porque expertos estiman que el potente fármaco ya estaría consumiéndose y hasta produciéndose en la nación.
El opioide sintético, creado hace más de 50 décadas para tratar dolores intensos, especialmente después de operaciones o en casos de cáncer avanzado, se ha convertido en una de las drogas más aclamadas por jóvenes de diferentes países.
En Estados Unidos, por ejemplo, ya ha generado un problema de salud pública, con miles de muertos cada año. En 2022, fue la causante de muerte de casi 110.000 jóvenes por sobredosis.
Esta droga se ha convertido en una mina de oro para los narcotraficantes que se han visto beneficiados con el alto consumo, que además les resulta fácil de crear al no depender de las comunidades rurales para producirlo, como en el caso de la producción de cocaína y marihuana.
Honduras, un país puente y también productor de estupefacientes, ya estaría sufriendo los estragos del fentanilo y los traficantes estarían entusiasmados por «inundar» los mercados hondureños de la droga, así lo han manifestado autoridades policiales y expertos entrevistados por Diario Tiempo.
Hasta el momento, se han incautado 740 kilos de fentanilo, según datos otorgados por la Dirección Nacional Policial Antidrogas (PNDA).
La primera incautación se dio el 8 de diciembre de 2023 en la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), en Puerto Cortés, zona norte del país, donde lograron localizar 493 kilos de droga. «La importancia de la incautación deriva que esta gran cantidad de fentanilo podría inundar el mercado local de estupefacientes«, publicó la Policía Nacional.
Mientras tanto, el segundo decomiso se hizo 1 mes después, el 13 de diciembre, cuando detuvieron un cargamento con 427 kilos de fentanilo en Ocotepeque.
El fentanilo en Honduras
El cuerpo policial ha logrado capturar a 3 de los 4 hondureños pedidos en extradición por los Estados Unidos por presuntamente estar vinculados con el tráfico de droga, incluido el fentanilo.
Los hondureños Mayer Banegas Medina y Jorge Alberto Viera fueron detenidos en dos sectores de Francisco Morazán y Elmer Bonilla en la ciudad de Comayagua. Falta por aprehender al cuarto pedido en extradición, Víctor Manuel Viera.
Las capturas y decomisos han provocado que expertos en temas de seguridad se preocupen por la comercialización y producción de la droga en el país.
«No descartemos que esta droga también pueda estar en nuestro país, ya hay indicios de que en la zona norte y en Roatán ya está el fentanilo afectando«, manifestó el excomisionado de la Policía Nacional, Leandro Osorio.
Para Osorio, las autoridades ya tienen conocimiento de la presencia de esta droga en el país y deben evitar que se posicione en el mercado.
Una misma opinión tiene el director de seguridad y justicia en la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Nelson Castañeda, quien consideró que la droga ya circula en el país, poniendo en peligro a millones de jóvenes. «Preocupa no solo que Honduras sea un país de paso (de fentanilo), sino que cuando pasa también se vende y se consume. Ese es un tema severo», expresó.
Lo más inquietante, según Castañeda, es que la población hondureña no está informada sobre la peligrosidad del estupefaciente. «No hay política para prevenir el consumo de esta droga… Aquí lo que sí se necesita es que todos los entes hablen de este tema e impedir que sea un problema que ya no se pueda evitar», dijo Castañeda.
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Posible producción
Ambos expertos coinciden en que en Honduras podría ya estarse produciendo el fentanilo, como sucedió con otras drogas: la marihuana y cocaína.
«Este es un negocio redondo, como lo fue la cocaína en su momento que tuvo tanto éxito en su introducción a Estados Unidos, entonces obviamente todos los países en subdesarrollo, como Honduras, lo ven como una oportunidad gigantesca de ventas», expresó Nelson Castañeda.
Según Castañeda, la extrema pobreza de Honduras provoca que los jóvenes quieran tener un «buen ingreso» a pesar del riesgo que eso implica.
Leandro, mientras tanto, opinó: «Yo considero de que aparte de que somos un puente de narcotráfico también somos un país productor de droga… En los últimos dos años se han incautado más de 13.13 millones de árboles de hoja de coca, eso trae que ahora seamos un país productor y el fentanilo es parte de esto».
En ese sentido, los conocedores alertaron que la inseguridad en Honduras podría incrementar debido a la nueva pelea de territorio por vender la droga. «Esto se vuelve un negocio de grupos criminales que se apropian de esta venta e inician peleas de territorios y empieza esa pugna. No simplemente se trata de las dos bandas conocidas en Honduras, sino que se crean nuevas estructuras, eso es lo que realmente preocupa», expresó Castañeda.
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Mucha confianza
Los entrevistados han opinado que la actitud que hasta el momento han mostrado las autoridades es casi nula ante esta gran amenaza. «Estamos en un modo de confianza de que no está pasando nada, solo la policía está hablando al respecto», dijo el director de seguridad.
Castañeda agregó que no se han dado a conocer operativos en busca de laboratorios donde puedan estar produciendo el fentanilo. Dijo, además, que las gestiones en fronteras son débiles y no hay control de ingreso de productos químicos que eviten la creación de esta droga.
«Yo no he visto operativos que inspeccionen laboratorios químicos. Se buscan en bosques laboratorios para cocaína, por ejemplo, que son más fáciles de rastrear, pero con el fentanilo son laboratorios químicos… Yo todavía no escucho esa bulla y usted me lo está diciendo, ya se está hablando, pero poco se está haciendo», cerró.
Una de las medidas que, según Leandro Osorio, las autoridades pueden hacer es que se capacite a los miembros policiales, para identificar la forma en que los traficantes operan para introducir la droga a Honduras.
