La planta de eucalipto es una de las bendiciones que la Tierra provee por sus beneficios naturales. De tal forma, que van de la mano con otros alimentos para ayudar a personas que tienen enfermedades que afectan a las vías respiratorias.
Ejemplo de esas afecciones son las gripes, la tos y el asma. Es por eso, que para las aplicaciones medicinales que posee este árbol, se utilizan, sobre todo, las hojas de la especie globulus.
Esas hojas poseen tres importantes propiedades: son antiinflamatorias, antimicrobianas y expectorantes.
En el caso de la primera, al reducir la inflamación, facilita la respiración. También, algunos expertos han dicho, que al el eucalipto permite acabar con “principales microbios y bacterias” que contribuyen a padecimientos como la bronquitis, la sinusitis, traquitis y costipados.
Expectorante y antitusivo
Porque es no menos importante, se puede mencionar la capacidad expectorante del eucalipto. Este beneficio surge de las hojas, de las que se saca un aceite que tiene como componente el eucaliptol.
Ese ingrediente ayuda a fluidificar los pulmones y a sacar las secreciones de esos órganos. Por otra parte, funciona como antitusivo e inhibidor de irritación bronquial.
Otras cualidades de la planta
El eucalipto también funciona para regular los niveles de azúcar en la sangre, siempre que se combine con los tratamientos adecuados.
Este árbol es de mucha ayuda, también, para la reforestación y en el uso de las industrias maderera y papelera. Sin embargo, absorbe bastante agua.
Cabe mencionar, que en muchas residencias lo utilizan para decorar y para aromatizar, ya que sus hojas son muy olorosas.
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