REDACCIÓN. Demonios, exorcismos y peleas con espíritus malignos, así se podría definir la saga de terror «El Conjuro», la cual se ha convertido en una de las franquicias más populares de los últimos años.
Además, las mismas no son ficción del todo, pues están basadas en hechos reales, las historias de esas cintas son cosas que vivieron los investigadores de lo paranormal, Ed y Lorraine Warren.
Sin embargo, hay algo que es intrigante para los millones de seguidores de esa saga de terror y suspenso. Se trata de ¿qué opina la Iglesia católica de las películas de «El Conjuro»?
Lo que opina la iglesia
El National Catholic Register, el periódico católico de mayor antigüedad en los Estados Unidos, suele reseñar y consultar acreditadas figuras del clero para hablar sobre la veracidad y la cercanía de películas que involucran temas religiosos, en este caso, el universo de los Warren.
Para «El Conjuro 2», una fuente católica les dijo que los demonólogos convirtieron el caso del Poltergeist de Enfield en un circo, pero nunca pasó a mayores. Además, la producción colocó cruces que de nada servirían en un caso de posesión, pues son necesarios crucifijos con el cuerpo de Cristo, señaló el crítico Steven D. Greydanus, también diácono de la arquidiócesis de Newark.
Este mismo portal asistió con el padre Robert, un exorcista certificado por el Vaticano y quien prefirió confidencialidad por la sensibilidad del tema entre la comunidad religiosa, a ver «Annabelle 2» en 2017 y el religioso explicó que el guión es preciso al mostrar que el diablo sólo puede ocupar espacios a los que es invitado o invocado, tal y como lo hacen Samuel (Anthony LaPaglia) y Esther Mullins (Miranda Otto) en el filme. Esa parte fue muy bien expuesta y está apegada a los documentos católicos, explicó.
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Cosas sin sentido
El padre David Guffey, encargado de bendecir el set de esta secuela de la muñeca maldita, también aplaudió lo creíble de la historia. Sin embargo, también tiene cosas inverosímiles y lejos de la realidad. Por ejemplo, ambos religiosos señalaron la imposibilidad de la hermana Charlotte (Stephanie Sigman) para confesar a una fiel, función exclusiva de los sacerdotes. Tampoco, nunca de los nunca, un exorcista se retiraría de un sitio sin antes calcinar o destruir un objeto con alguna maldición, manifestó.
En 2013 el presbítero Guillermo Barba Mojica asumió la coordinación de exorcistas de la Arquidiócesis de México, cargo y bendición de parte del cardenal Norberto Rivera. La página de la institución indica que el departamento Pastoral de la Consolación y Ministerio de Exorcistas tiene la finalidad de mantener el orden y brindar atención a personas que así lo necesiten.
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