SAN PEDRO SULA. En silencio y casi de forma anónima, la estilista en belleza Linda León, de 38 años y madre de cuatro hijos, ha logrado en cuatro años y medio a través de los conocimiento que brinda como estilista de belleza, que muchas adolescentes y adultas que se encontraban sumergidas en drogadicción, el alcohol y la prostitución, se apartaran de esos vicios que día con día las consumía.
Según algunos estudios, muchas de estas jóvenes que residen en hogares fragmentados en zonas vulnerables se prostituyen para llevar dinero a sus casas. Con ese trabajo poco a poco van perdiendo su estima y dignidad.
Linda, que imparte sus conocimientos de belleza por espacio de cuatro meses a estas muchachas, ha logrado con sus enseñanzas que muchas de estas mujeres se hayan regenerado y contraído matrimonio.
Las jóvenes son también hijas de madre solteras que viven en barrios y colonias vulnerables en donde algunas han sido ultrajadas por extraños o algún pariente.
Además, la instructora en su cruzada ha logrado que unas 15 señoras de la tercera edad y unos 20 jóvenes gay hayan obtenido su certificación por parte del Instituto de Formación Profesional (INFOP), como estilistas. De estas personas muchos de ellos están trabajando en salones de belleza.
Durante el aprendizaje de 450 horas que reciben, a las jóvenes se les enseña lavado de cabello, corte, maquillaje, secado, planchado, alisado, tinte, manicure y pedicura. También aprenden sobre las uñas acrílicas y su decorado.
La satisfacción que más embarga a la maestra es que muchas de las muchachas que se encontraban perdidas, después de recibir su instrucción ya cuentan con su propio negocio y están generando empleo. Otras han logrado titularse de secundaria y unas ocho cursan estudios universitarios.
Linda León, también enseña a jóvenes en riesgo el oficio de la barbería, ella imparte clases en el INFOP.
CAPSULA.
La instructora Linda León está casada con Marvin Leonel Mendoza, y se graduó como estilista en la academia Creación. Cuenta con dos bachilleratos, es barbera, costurera y ostenta un curso en enfermería y primeros auxilios impartido por la Cruz Roja Sampedrana. Trabajo en varias maquilas, la municipalidad y Cepudo.
Actualmente tiene cuatro años de estar trabajando como instructora en la Fundación Unidos por la Vida en donde le ha cambiado la vida a centenares de muchachas, jóvenes gays y señoras de la tercera edad que no tenían ni la mínima esperanza que alguien les tendiera la mano y las sacara del infortunio en que se encontraban.
Por FITO MOLINA