ESTADOS UNIDOS, HONDURAS. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos anunció la reanudación de las deportaciones de migrantes centroamericanos que no calificaron a un asilo político y no tienen base legal para permanecer en el país.
«El DHS reanudó hoy los vuelos de deportación expedita para ciertas familias que llegaron recientemente a la frontera sur y no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos», dijo la organización en un comunicado.
La entidad estadounidense explicó que el proceso de expulsión tiene como fin principal poder administrar de manera segura la frontera. Además, poder consolidar el objetivo de la administración de Joe Biden de lograr un procesamiento de inmigración eficaz y seguro.
De vuelta a sus lugares de origen
En el texto, se manifiesta que el viernes empezaron a salir los vuelos con el primer grupo de familias detenidas por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza. Asimismo, la mayoría de esos inmigrante son de Honduras, Guatemala y El Salvador.
Según informes, la próxima semana se espera que a Honduras lleguen al menos 3 vuelos provenientes de EE.UU., donde vendrán familias hondureñas a las que se les dio captura ingresando ilegalmente al país norteamericano.
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Asilo para quienes lo necesiten
Por otro parte, el DHS sostuvo que la opción del «asilo político y otras vías legales de migración deben estar disponibles para quienes los necesiten». Por ende, para su selección, las personas deben cumplir una serie de requisitos que muchas veces no cumplen y eso conlleva a que sean devueltos a sus países de origen.
«La migración irregular a los Estados Unidos es peligrosa y puede tener consecuencias migratorias a largo plazo. El viaje es especialmente peligroso para las familias y los niños, incluidos los adolescentes», finaliza el informe.
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