ESTADOS UNIDOS.- Como parte de su política anticorrupción, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó este miércoles una política adicional de restricción de visas para personajes corruptos del Triángulo Norte de Centroamérica que lo conforman Honduras, Guatemala y El Salvador.
Así lo dio a conocer a través de la cuenta de Twitter, el actual secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien calificó esa nueva política adicional como otro paso importante para abordar las causas de migración en Centroamérica.
«Hoy estamos tomando una nueva acción para apoyar la democracia y combatir la corrupción al lanzar una política adicional de restricción de visas para actores corruptos y antidemocráticos en Guatemala, Honduras y El Salvador. Este es otro paso importante para abordar las causas fundamentales de la migración», escribió Blinken en su mensaje.
Today we’re taking a new action to support democracy and fight corruption by launching an additional visa restriction policy for corrupt and undemocratic actors in Guatemala, Honduras, and El Salvador. This is another important step toward addressing the root causes of migration.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) August 4, 2021
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EEUU vetó entrada a expresidente Porfirio Lobo Sosa
Semanas atrás, el Departamento de Estado de EEUU emitió sanciones contra el expresidente hondureño, Porfirio «Pepe» Lobo; su esposa, la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, y sus tres hijos por «corrupción significativa».
«Las sanciones impiden la entrada en Estados Unidos de Lobo y su familia», explicó en un comunicado el secretario de Estado, Anthony Blinken.
Blinken aseguró que «cuando estuvo en el poder, el presidente Lobo aceptó sobornos de la organización narcotraficante ‘Los Cachiros‘ a cambio de favores políticos».
Por su parte, «Rosa Lobo, como primera dama se implicó en actos significativos de corrupción mediante fraude y malversación de fondos públicos para su propio beneficio».
También, el funcionario matizó que a Lobo aún no lo condenan en Honduras. Mientras que, a la ex primera dama «ha sido liberada de prisión y espera un nuevo juicio».
«Los actos corruptos socavaron la estabilidad de las instituciones democráticas de Honduras», opinó Blinken. Al mismo tiempo se comprometió a seguir «combatiendo la corrupción y el desdén del estado de Derecho que coarta el progreso»
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