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viernes, noviembre 22, 2024

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ESTADOS UNIDOS. Un caso atípico está generando polémica en la ciudad de Alabama, en medio del proceso de reapertura que comenzó hace varias semanas en Estados Unidos, luego del confinamiento provocado por la COVID-19.

Se trata de un grupo de estudiantes universitarios que se encuentran en el territorio sureño. Según informes, en las últimas semanas comenzaron a organizar eventos denominados «Fiestas COVID-19».

Los rumores de la inesperada iniciativa llegaron hasta los despachos del jefe de bomberos de Tuscaloosa, Randy Smith. Este, en principio dudó de las versiones que recibió, pero de igual forma comenzó a investigar.

Tras las primeras pesquisas, el bombero se enteró que en efecto, las «Fiestas COVID-19» se están realizando en la ciudad. Por lo cual, dio el informe de forma inmediata a las autoridades del ayuntamiento.

Autoridades de Alabama investiga

“Pensamos que era un rumor al principio. Investigamos un poco. No solo los consultorios médicos lo confirman, sino que el estado confirmó que también tenían la misma información”, detalló el jefe Smith.

De acuerdo a los informes, los organizadores de las fiestas invitan a personas infectadas del virus. Consiguiente, el primero en confirmar que se contagió es el ganador de la recaudación de las ventas de los boletos.

Sonya McKinstry, miembro del Concejo Municipal, detalló que en las últimas semanas ha habido varias fiestas en la ciudad y sus alrededores. Además, agregó que seguramente hay “muchas más que los funcionarios no saben”.

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La funcionaria adhirió: “Me pone furiosa. No solo es irresponsable, sino que también puedes contraer el virus y llevarlo a casa con tus padres o abuelos”. Ella teme que algunos asistentes a las fiestas no saben que están expuestos al contagio del COVID-19.

Van tras organizadores de las «Fiestas COVID-19»

Al respecto, las autoridades empezaron a correr la voz en toda la ciudad, la séptima más grande de Alabama. Esto, con el fin de evitar que se sigan desarrollando estas fiestas.

Asimismo, decretaron el uso de mascarillas, que entrará en vigor el próximo lunes. “Esto no es político. Es un problema de salud pública. La gente está muriendo y no hay cura», sostuvo McKinstry.

Cabe decir, que la información acerca de las fiestas comenzaron a circular el día que la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, anunció que extenderá las enfáticas recomendaciones de quedarse en casa hasta el 31 de julio. Puesto, que las infecciones por coronavirus en el territorio continúan aumentando.

Arrol Sheehan, portavoz de Salúd Pública, declaró que la orden de “más seguros en casa” decreta explícitamente que las personas que resulten positivas “serán puestas en cuarentena en su lugar de residencia. Esto, por un período de 14 días”.

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