Irinia Bukova, directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), comunicó que Estados Unidos se retirará de la misma a partir del próximo 31 de diciembre.
Estados Unidos expresó que su intención es establecerse como «observador permanente» del organismo. De esa manera «contribuir con las opiniones, perspectivas y conocimiento estadounidense».
Según ha informado el Departamento de Estado en un comunicado:
«Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja la creciente preocupación de EE.UU. con la deuda creciente con Unesco, la necesidad de una reforma fundamental de la organización y el continuado prejuicio anti Israel en Unesco”.
Bukova lamentó «profundamente» la decisión de la actual Administración norteamericana. Asimismo, calificó la acción como “una pérdida para el multilateralismo y para la familia de Naciones Unidas”.
Medios de prensa recordaron que las diferencias entre EE.UU. y UNESCO se remontan a la presidencia de Ronald Reagan, en los años 80.
Además, insisten en que la denuncia estadounidense de la naturaleza burocrática del organismo y sus demandas de reforma también datan de esa época.
Cuando Reagan anunció la anterior retirada del país de la organización, justificó la medida sobre todo por «la politización externa” del organismo.
Problemática de EEUU con la UNESCO
EE.UU. regresaría años después a su silla en la UNESCO, en octubre de 2003. En parte porque la organización aparecía “como uno de los lugares estratégicos para combatir la intolerancia y el terrorismo de origen islámico».
Lo anterior, luego de los ataques de 11 de septiembre de 2001.
No obstante, Estados Unidos canceló una parte sustancial de su presupuesto para la UNESCO en 2011. Esa fue su forma de protesta por la decisión del organismo de aceptar la pertenencia de pleno derecho a los palestinos.
Con la decisión anunciada hoy, las relaciones EE.UU.-UNESCO, entran en una nueva y delicada etapa.
Fuente: Cibercuba
