TEGUCIGALPA, HONDURAS. De acuerdo a estimaciones, unos 500 millones de dólares le costaría a Honduras rescindir el contrato de la Empresa Energía Honduras (EEH).
Según profesionales del derecho, los alcances jurídicos de una decisión como esa dejaría consecuencias negativas para el Estado.
En ese sentido, entendidos en el tema, señalan que los compromisos contractuales contraídos por Honduras, le daría a EEH el derecho a presentar demandas jurídicas, nacionales e internacionales.
Dichos reclamos de la concesionaria, que cuenta con socios hondureños, podrían alcanzar los 250 a 500 millones de dólares.
Cabe mencionar que dichas cifras, al final, tendrían que ser pagados con fondos del pueblo hondureño. Una dura situación que enfrentaría el país en medio de la más aguda crisis económica y social que vive actualmente. Eso también impactaría en sectores vitales como educación y salud.
Sobre el tema, el gerente de la Empresa Energía Honduras (EEH), Ricardo Roa, reveló a través de HRN que han solicitado al gobierno mediante el Comité Técnico del Fideicomiso, la revisión de varios aspectos que han hecho inaplicables prácticamente el plan de recuperación de pérdidas de energía que tiene el país.
Lo antes mencionado se debe a las advertencias del gobierno de cancelar el contrato suscrito en agosto de 2016.
Lea también: Mega apagón de la ENEE en la zona occidental de Honduras
Gerente de EEH: “Robo de energía es una cultura arraigada”
Es preciso indicar que el Gobierno argumenta incumplimiento de las metas planteadas por parte de EEH.
A efecto de eso, el gerente de la EEH manifestó que la legislación hondureña carece de mecanismos legales que ayuden al cumplimiento de los acuerdos.
“Prácticamente no existe un esquema judicial que sancione o penalice el fraude de energía”, criticó.
Asimismo, lamentó que el país deje de percibir cientos de miles de millones de lempiras debido al robo de energía. “Eso es una cultura bien arraigada”, dijo el funcionario de origen colombiano.
Sobre las rebajas de las pérdidas de la ENEE, como uno de los principales acuerdos del convenio, el ingeniero explicó que “el año uno se confirmó un cuatro punto cinto por ciento. Mientras que en el año dos se reportó un 3.26 por ciento, y el año tres aun no culmina“.
“Cancelar el contrato dará un pésimo mensaje a la inversión extranjera en el país. Y un golpe a la seguridad jurídica de los contratos de los inversionistas que quieren venir a Honduras”, concluyó Roa.