Juticalpa, Olancho. Las quejas por abusos cometidos por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Empresa de Energía Honduras (EEH) se continúan generando al rededor de todo Honduras, sin embargo, en el departamento de Olancho se han reportado hechos insólitos.
Además de los altos costos y malos servicios que los ciudadanos reciben por parte de la estatal eléctrica, olanchanos denuncian cobros a personas fallecidas. Asimismo, que un local deshabilitado tras ser devorado por las llamas ha consumido más de cien mil lempiras en energía eléctrica.
En consecuencia, pobladores marchan por las calles de juticalpa exigiendo que el Congreso Nacional de honduras toma cartas en el asunto. Bety Mungía aseguró que la EEH «lo que ha venido a hacer es a destruir las familias, a destruir las empresas, a destruir al pueblo hondureño».
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Cobro de energía a trece años de haber fallecido
La hermana de Antonio Zelaya Reyes, quien era presidente de los Derechos Humanos en Olancho y falleció hace 13 años, narró impresionada el cobro de parte de la estatal eléctrica.
Carmen Zelaya, hermana del difunto explicó que empleados de la estatal eléctricos encargados de entregar la factura de consumo eléctrico llegaron a preguntando por Antonio Zelaya.
«¿Conoce a José Antonio Zelaya Reyes?» le cuestionaron. En consecuencia, la ciudadana respondió «si, es mi hermano».
Sin decir palabra, los empleados le extendieron un recibo «¿Y ese recibo de que es?» preguntó Carmen Zelaya. «No, es que debe la luz» fue la respuesta que recibió.
Perpleja Carmen Zelaya, les explicó «¡Si mi hermano tiene 16 años de muerto!».
A un año de no poder habitar en su casa tras un incendio le cobran energía
El 31 de octubre del año del año pasado, a María Isaura se quemó su casa en Juticalpa. En consecuencia, ahora su vivienda no existe. Sin embargo, el recibo de la estatal de energía eléctrica no ha dejado de pasar factura.
lsaura asegura que el mes anterior llegó el recibo por un volar de 100 mil lempiras.
Mientras que este mes la factura suma otros 13 mil lempiras a su cuenta, pese a que tras el incendio de su casa el lugar está deshabitado. Ambos casos fueron denunciados en medios locales.