TEGUCIGALPA, HONDURAS. Denis Cáceres, especialista en temas escolares, informó que al menos un millón de niños y jóvenes quedaron fuera del sistema educativo a distancia creado por la Secretaría de Educación.
El experto explicó que estos estudiantes no han perdido el año escolar, pero en caso de perderlo la culpa no sería de ellos, sino del sistema de Educación por presentar tanta disfuncionalidad y desigualdad.
Durante este año, alrededor de un millón 900, 000 niños se matricularon en el sistema educativo. De esa cantidad, 400 mil niños están inscritos en escuelas y colegios del sistema privado de educación.
El sistema privado creo un plan para evitar que los estudiantes abandonarán las clases. Para lograrlo, tuvieron que invertir en recursos y los encargados o padres de familia invirtieron en pago de Internet, y aparatos electrónicos como celulares, computadoras o tablets.
La otra cara de la moneda, reveló que la cantidad de los 1.5 millones de niños inscritos en escuelas y colegios públicos, solo el 30% tiene acceso a la red o un aparato digital. Esto se traduce en que un millón de niños quedaron excluidos de la modalidad de aprendizaje ejecutado por la Secretaría de Educación.
Los estudios revelan que, por cada tres meses que los estudiantes perdieron clases, ese periodo se convierte en un año de atraso escolar. Esa observación, indica que los niños de primer grado que no reciben sus clases ya retornaron al nivel de preescolar.
También, puede usarse como ejemplo que los estudiantes del séptimo grado que no están recibiendo sus clases, a estas alturas ya regresaron a sexto grado en temas de aprendizaje.
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Falta de educación abre puertas a la miseria y criminalidad
El sistema educativo dejó a la vista de todos los grandes desafíos que tiene por delante. La educación en Honduras es excluyente, no permite que todos los alumnos tengan acceso a aprender.
Sin embargo, el aprendizaje no solo se ha visto afectado en Honduras, sino en otros países del mundo, continuó detallando el experto. La crisis educativa siempre existió en el país, pero aumentó durante la pandemia.
«La Secretaría de Educación debe llamar al millón de niños desconectados, elaborar una ficha por cada uno de ellos y diseñar un sistema de inclusión, porque se ha retirado», recomendó Cáceres.
Evitar que los estudiantes dejen de estudiar debe convertirse en prioridad, puesto que al dejarlos en segundo plano las puertas de la pobreza, miseria y pandillas son las que les reciben. Por esa razón, un millón y medio de estudiantes que quedaron excluidos deben retornar al sistema de educación virtual y buscar cómo hacerlo, dijo.
Además, agregó: «Hay que rescatar a los alumnos que se encuentran relegados. De lo contrario, tendremos un 60 o 70 por ciento de retraso».
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