TEGUCIGALPA. Las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) informaron este viernes que los edificios históricos y emblemáticos del centro de Tegucigalpa no serán demolidos sino que serán sometidos a un programa piloto de restauración que está en proceso de preevaluación.
La iniciativa es parte del programa “Centro Histórico te da la Mano”, consistente en que la municipalidad ofrece la mano de obra a los propietarios de viviendas que están al día con el pago de sus impuestos en el restablecimiento de sus casas.
En la actualidad los trabajos que se realizan en esta zona incluyen cambios de techo, la pintura con colores unificados en todas las residencias, reparaciones de puertas y ventanas, así como el cambio de adobes en las estructuras que fueron construidas con este material, entre otros.
Arturo Suárez, gerente del Centro Histórico de la comuna capitalina, afirmó que el plan forma parte de una nueva dinámica que la Alcaldía busca implementar a través de una alianza entre los propietarios de estos inmuebles y grupos desarrolladores de proyectos inmobiliarios.
El funcionario indicó que la AMDC trabaja en coordinación con el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), para hacer las evaluaciones correspondientes en los inmuebles y determinar si aplican al proyecto.
Explicó que con esta decisión habrá muchas ventajas como ser servicios básicos, accesibilidad y una zona turística, que son las prerrogativas que motivan este tipo de iniciativas para que la ciudadanía vuelva al centro de la capital.
“La restauración incluirá cambiar un poco el uso de los edificios que actualmente permanecen en el abandono por parte de sus dueños, porque son una joya arquitectónica y no se demolerán porque forman parte del patrimonio cultural de la ciudad”, enfatizó Suárez.
Reveló que son más de 40 construcciones las que pasarán por el proceso de restauración para convertirlas en lugares habitables o comerciales, pero entre ellas no figuran las más emblemáticas, que se conservarán tal como están.
La intención de las autoridades municipales es convertir el casco histórico de la ciudad en una zona de convivencia, tal como fue antes con todos sus atractivos, para que la población vuelva a este sitio y disfrute de su riqueza patrimonial.
Se ha identificado que en el centro histórico hay algunos inmuebles que pueden ser habilitados para actividades comerciales y otros para ser habitados.
El primer proyecto realizado dentro de este programa es la restauración del local donde estuvo el hotel La Ronda, que se transformó en un edificio de modernos apartamentos que cuenta con un amplio parqueo, entre otros servicios.