CORTÉS, HONDURAS. La cita era a las 9:00 de la mañana, pero el dato de si él llegó a declarar o no al edificio administrativo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) sigue siendo un misterio como todo lo relacionado al caso que se maneja en extrema secretividad, supuestamente, con la intención de no «entorpecer» el trabajo de los agentes encargados.
Al empresario Antonio Guillén, las autoridades policiales lo están investigando formalmente por la supuesta compra ilegal de un terreno por el que pagó más de un millón de dólares y adquirió bajo el nombre de Cementos del Norte (CENOSA).
Durante un tiempo, Guillén fungió como miembro de la directiva de CENOSA, pero los documentos en manos de la DPI indican que la adquisición que él hizo jamás fue autorizada por las demás autoridades de la empresa. Así se lee en las actas de sesión.
Medios de comunicación llegaron hasta las instalaciones en donde se suponía que lo iban a interrogar. La hora de la citatoria pasó pero supuestamente el empresario decidió asistir en horas de la tarde.
¿Llegó a declarar? La pregunta sobre la cual hay declaraciones contradictorias. El oficial encargado de la Unidad de Delitos Especiales en horario vespertino dijo a Diario TIEMPO Digital que Guillén se presentó a rendir declaración, pero al tratarse de un caso en investigación no podía revelar más.
De su lado, el subcomisario Christian Nolasco, encargado de Operaciones de la DPI, negó que el empresario se haya presentado hoy a declarar.
Asimismo sostuvo que Gillén podría ser «una de esas personas que son citadas a declarar, pero ponen excusas para no venir, entonces, se vuelve a citar otra vez». Y en caso de que no comparezca, «el investigador ya sabe qué es lo que tiene que hacer«.
¿Desacato?, ¿consecuencia?
Y es así como ahora, los oficiales que están investigando a Antonio Guillén continúan a espera que se presente a dar su versión de los hechos.
De acuerdo con la Ley Procesal Penal, si bien Antonio Guillén no estaría cayendo en desacato al no presentarse a declararse, sí está arriesgando el futuro del probable juicio que se avecina.
A cada investigado, por derecho, se le da la oportunidad de comparecer ante la entidad a cargo de investigar su caso, pero, depende de él o ella aprovecharlo o no. En caso de no hacerlo, podría acudir a los tribunales con desventaja.
“El Código Procesal Penal da la oportunidad de citar a una persona hasta tres veces, sin embargo, la persona citada no está obligada a comparecer. No incurre en desobediencia o desacato. Se llama ‘principio de oportunidad’. Si él se presenta a dar sus argumentos de defensa podría tener ventaja ante el hecho probable que sea judicializado», manifestó un abogado consultado sobre el tema.
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