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viernes, noviembre 22, 2024

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Un hecho insólito ocurrió ayer jueves en la comunidad de Las Tierras, La Trinidad, Comayagua, zona central de Honduras, donde tres familiares murieron el mismo día y solo con horas de diferencia. Los fallecidos son dos esposos y un primo hermano de ellos.

Se trata de la señora, Reyna Ulloa, de aproximadamente 58 años, quien murió después de luchar por largos meses contra una enfermedad terminal. Ella se desempeñó por años como delegada de la palabra de Dios en su comunidad, El Carrizal.

Antonio Maldonado
Antonio Maldonado falleció luego de darse cuenta que su primo hermano había muerto.

Doña Reyna siempre añoraba estar junto a su esposo, pues al parecer él era fiel creyente que se casó para toda una vida y que debían estar juntos en las buenas y en las malas.

Sin embargo, la muerte la sorprendió y unas horas más tarde, lamentablemente su esposo Miguel Turcios, de 63 años de edad, también falleció de un infarto al darse cuenta que su amada había muerto.

De acuerdo con pobladores del sector, don Miguel lo había dicho antes que si su esposa Reina moría, él moriría con ella cumpliendo lo que prometió.

Horas más tarde, el primo hermano de don Miguel, de nombre Antonio Maldonado, de 73 años de edad, no soportó ver a sus dos familiares y amigos en una sala donde se velaban y también murió de un infarto.

Es así que, el caserío El Carrizal de donde eran originarios está de luto, al igual, Los Trinitecos están consternados por tan impactante y triste acontecimiento.

Los cuerpos de las tres personas están siendo velados en la aldea de la Trinidad, Comayagua.

Lea también: Familiares lamentan muertes de migrantes hondureños

La tristeza puede provocar un infarto

Según una investigación, Honduras sigue siendo el país en Centroamérica con mayores rangos de mortalidad por enfermedad cardíaca isquémica, proyecta altos puntajes de riesgo de enfermedades cardiovasculares según los puntajes de evaluación de riesgo cardiovasculares.

El estrés emocional y las enfermedades psiquiátricas –depresión, ansiedad, etcétera– aumentan el riesgo de sufrir un infarto de miocardio con arterias coronarias normales y, además, empeoran su pronóstico, según un estudio del hospital Universitario de Getafe, que se presentó ayer en el Congreso Europeo de Cardiología

Paros cardíacos
El estrés emocional es un factor de riesgo para sufrir un paro cardíaco.

La mayoría de ataques al corazón se producen por la obstrucción de las arterias del corazón a causa de un coágulo que se produce sobre un estrechamiento de las vías coronarias, hay otro tipo de infartos –que suponen entre el 5 % y el 13 % del total– que lo sufren personas sin lesiones obstructivas, y es entre estos pacientes en los que se ha detectado la influencia de la esfera psicológica. 


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