TALANGA, HONDURAS. Un par de jóvenes muertos es el saldo de un nuevo episodio violento que se registró en la colonia 10 de septiembre de Talanga, Francisco Morazán, zona central de Honduras.
Uno de los fallecidos fue identificado como Olvin Edgardo Hernández Caballero, cuya edad no se precisó. Él era originario de Morazán, Yoro, pero tenía varios años de vivir en la zona; vendía conos y otros dulces helados a la comunidad.
«Vendíamos juntos. Él se pegó a mí, me buscaba dondequiera. Nunca pensé que podía suceder esta barbaridad», comentó un poblador de la zona en una breve entrevista concedida al canal de televisión HCH.
El otro joven que expiró solamente fue reconocido por los lugareños como «Kevin«. Ellos mismos dieron a conocer que él era un vendedor de algodones de azúcar.
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¿Ataque mutuo o doble asesinato?
Las autoridades aún no han esclarecido cómo ocurrió el hecho; se desconoce si fue una disputa entre los ambos fallecidos o si fueron víctimas del ataque de un tercero.
Talanga Visión informó desde el lugar que había al menos dos cuchillos repletos de sangre, así como un machete. Los reporteros también mencionaron que había bastante sangre dispersa en el suelo.
El hecho se registró precisamente atrás de una iglesia metodista en el vecindario. El cuerpo inerte de «Kevin» quedó tendido «boca arriba» a la par de una puerta trasera de una casa.
Entre tanto, el cadáver de Olvin Edgardo yacía sobre la grama y a la par de una cuneta. Estaba «boca abajo» y también con marcas de sangre, a solo unos metros de la vivienda.
La Policía Nacional llegó minutos más tarde al lugar; resguardaron la escena a la espera de las autoridades forenses que harán los análisis periciales y los respectivos levantamientos cadavéricos.
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