LEMPIRA, HONDURAS. Dos personas muertas fue el resultado de un enfrentamiento suscitado en Villami, una comunidad del municipio de Gracias, Lempira, zona accidental del territorio nacional.
Las dos víctimas ya fueron identificadas por autoridades de la Policía Nacional. Según el reporte, uno de los hombres respondía al nombre de José Denis Gómez Pineda, aunque su edad no fue dada a conocer. El otro ciudadano se llamaba Ever Rodríguez.
Los pobladores del lugar mencionaron que Pineda murió al instante en el área del tiroteo, mientras que Rodríguez había sido trasladado de emergencia al Hospital Juan Manuel Gálvez, en donde, luego de varias horas luchando por sobrevivir, los médicos confirmaron su deceso.
De momento se desconoce cómo y por qué se originó el enfrentamiento armado. Los lugareños sólo manifestaron haber oído detonaciones de armas de fuego. La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya está haciendo las indagaciones correspondientes para dar con el paradero de los responsables y esclarecer todo lo ocurrido.
Pese a las saturaciones policiales, las autoridades aún no reportan la detención de alguna persona sospechosa. Entre tanto, los cadáveres de las víctimas fueron entregados a sus familiares para que les dieran cristiana sepultura.
Otro hecho violento en Lempira
Sujetos desconocidos mataron a una mujer a sangre fría en la comunidad de Villamí en Gracias, departamento de Lempira.
De acuerdo con la información preliminar, a la mujer quitaron la vida con un machete. Según los policías, la mujer tenía varias heridas profundas en su cuerpo, las cuales le provocaron la muerte.
El cuerpo de la señora quedó en una zona de difícil acceso, en la montaña de la comunidad. Según informaron los dolidos familiares, la víctima salió en horas de la mañana en busca de una carga de leña, pues ella acostumbraba a recolectarla y después la iba a traer a la montaña ubicada a unos metros de su hogar.
No obstante, con el paso de las horas, la señora identificada como María Anita Perdomo Quintanilla, de 52 años de edad, no regresaba a la vivienda. Preocupados, sus familiares se dividieron para ir a buscarla.
Cuando uno de ellos llegó al lugar en donde doña María guardaba la leña se percataron que estaba el cuerpo entre la maleza. Inmediatamente se dispuso a tomarle los signos vitales, no obstante, ya no presentaba señales de vida.
«Ella siempre venía, tenía una leña por aquí picada y la vino a ver, pero llegó la hora y no regresaba y entonces fuimos a buscarla», dijo una de sus familiares.
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