ESTADOS UNIDOS. Dos jóvenes hondureños perdieron la vida en un trágico accidente de tránsito que se registró en Los Ángeles, California, aparentemente quien provocó el choque fue un conductor que iba en estado de ebriedad.
Medios estadounidenses identificaron a las víctimas con los nombre de Stephany Cartagena Bronfield, de 27 años de edad y Mario Mazariegos Rivera, de 43 años.
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De acuerdo con la información proporcionada, el hecho se suscitó exactamente en la autopista Harbor, al sur de Los Ángeles. Asimismo, se conoció que los compatriotas iban a bordo de un vehículo Hyundai Elantra a eso de las 4:00 de la madrugada y se dirigían a la vivienda de Cartagena.
Los agentes policiales de California informaron que ambos murieron cuando un conductor en supuesto estado de ebriedad los chocó. Además, según lo confirmado por autoridades estadounidenses, lograron arrestar al hombre que provocó el accidente. Lo identificaron como Warnervee Walton, de 30 años de edad.
Según se conoció, la compatriota se dedicaba a la venta de comida catracha, mientras Mario Mazariegos era conductor de Uber. La fallecida residía en San Pedro Sula pero hace más o menos un año y medio decidió migrar con sus tres niñas a Estados Unidos.
En sus redes sociales, la hondureña mostraba a sus hijas, a quienes presentaba como su «luz en momentos de oscuridad» y por quienes decidió huir de Honduras, para poder darles una mejor vida.
Familia pide ayuda
Sobre el hondureño Mario Mazariegos Rivera no se conoció mucha información, sin embargo, muchos amigos suyos lamentaron la pérdida. Incluso, algunos señalaron que siempre recordarían los buenos momentos que vivieron juntos.
Al conocerse su muerte, los familiares de Stephany Cartagena quedaron destrozados y comenzaron a solicitar la ayuda de las personas para poder repatriar el cuerpo a Honduras, verla por última vez y darle sepultura.
Para ello, crearon un perfil en Gofundme con el objetivo de recaudar fondos. Ailyn Cartagena, hermana de la víctima, expresó que decidió hacer la solitud, en memoria de Stephany.
«Mi hermana era madre de tres hermosas niñas que ahora se quedan sin el apoyo de su madre. Mi hermana era una mujer trabajadora que vino de Honduras haciendo todo lo posible por vivir el sueño americano, aquí trabajando humildemente. Necesitamos cualquier donación que pueda dar su corazón, una oración también es siempre apreciada. Gracias por su tiempo y consideración», prosiguió en el texto Ailyn.
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