TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) afirmó que están trabajando en las estudios de la masacre registrada ayer, viernes, en Villa Nueva, y hasta el momento tienen en su poder tres vehículos que serán clave para dar con los responsables.
En la tarde de ayer se registró una balacera que dejó a 4 personas muertas y un herido que está siendo atendido en el Hospital Escuela (HE). Tres de los transportistas fallecieron en la escena y el cuarto en el centro asistencial.
Las víctimas de la masacre fueron identificadas como:
- Víctor Alfaro, de 40 años
- David Muñoz, de 17 años
- Aníbal Fugón, de 40 años
- Tito Ponce, de 35 años
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El vocero de la DPI, el subcomisario Cristian Nolasco, explicó que desde que se reportó la masacre comenzaron a accionar para dar con los autores. «Ya hay buena serie de investigaciones que van enroladas. La primera se refiere a tres vehículos en nuestro poder y solo es cuestión de tiempo para dar con los responsables», dijo.
Según lo detalló el funcionario, los malhechores luego de cometer el crimen se dieron a la fuga en varios vehículos, los cuales fueron reportados por testigos y tres de ellos ya están bajo el control de la DPI.
En tal sentido, el subcomisario dijo que están analizando los automotores, en donde se investigarán las huellas dactilares y demás pesquisas para esclarecer el caso. «Con las huellas dactilares llegaremos a los responsables, siempre dejan algo, siempre hay pelo, escupidas que nos llevan a los perfiles de los ellos», aseguró.
Dos hipótesis en la masacre
De igual forma, el portavoz explicó que en el caso hasta el momento se manejan dos hipótesis que van entrelazadas. La primera, sería el cobro de extorsión, y la segunda, pelea de territorio entre las pandillas.
Nolasco enfatizó en que la DPI siempre ha explicado la pelea de territorio entre pandillas. Como ejemplo puso que «suponiendo que en una colonia hay un supermercado en donde la MS-13 tiene a un vendedor de droga, viene la Pandilla 18, lo mata y coloca a uno de los suyos en el puesto».
Este ejemplo se trasladó a lo ocurrido en Villa Nueva, pues Nolasco dijo que lo que ahí se pudo dar sería que una de las estructuras cobraba extorsión y la otra distribuía droga. Entonces, una de las dos comenzó a matar para ganar fuerza y poner a sus miembros en el lugar.
«Con mis años de experiencia como criminalista, puedo olfatear que los muertos son de la MS-13 y los causantes los de la Pandilla 18», expuso. Sin embargo, aclaró que la DPI a través del análisis de las pruebas será quien de manera oficial exponga la realidad del caso.
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