La frase común cuando sentimos un dolor muscular: «dormí mal» o «hice un movimiento brusco» pero no te confíes, quizá se trate de “tendinitis” considerado el enemigo de la musculación.
Es la inflamación o la irritación de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación.
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Según se conoce, la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones. No obstante, es mas frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.
La pregunta importante es: ¿cómo distinguir si es tendinitis y o un simple dolor muscular? El primero, suele ocurrir en el punto donde el tendón se adhiere a un hueso y, generalmente, comprende los siguientes síntomas:
- Dolor que, por lo general, se describe como un dolor sordo, especialmente, cuando se mueve la extremidad o la articulación afectada
- Sensibilidad
- Hinchazón leve
Cómo reducir el riesgo de padecerlo:
- Relájate: evita actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para tus tendones, especialmente por períodos prolongados. Si notas dolor durante un ejercicio en particular, suspende y descansa.
- Combínalo: si un ejercicio o actividad te causa un dolor persistente y particular, intenta otra cosa. Los ejercicios con máquinas te pueden ayudar a combinar un ejercicio de carga por impacto, como correr, con ejercicios de menor impacto, como andar en bicicleta o la natación.
- Mejora tu técnica: si tu técnica en una actividad o ejercicio es deficiente, puedes estar predisponiéndote a tener problemas con los tendones. Considera tomar clases u obtener instrucciones profesionales cuando comienzas un deporte nuevo o cuando usas equipos para ejercicios.
- Estira: después del ejercicio, tómate tu tiempo para estirar y así poder maximizar la amplitud de movimiento de tus articulaciones. Esto puede ayudar a minimizar los traumatismos reiterados en tejidos tensos. El mejor momento para estirar es después del ejercicio, cuando los músculos entraron en calor.
- Usa una correcta ergonomía en el lugar de trabajo: si es posible, haz una evaluación ergonómica de tu lugar de trabajo y ajusta tu silla, teclado y escritorio siguiendo las recomendaciones para tu estatura, longitud de brazos y tareas habituales. Esto te ayudará a proteger todas tus articulaciones y tendones de la tensión excesiva.
- Prepara tus músculos para practicar deportes: dortalecer los músculos que usas en tu actividad o deporte puede ayudarlos a resistir mejor el esfuerzo y la carga.
En la mayoría de casos de tendinitis se pueden tratar eficazmente con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. No obstante, en caso de que la tendinitis sea grave y ocasione la rotura de un tendón, probablemente necesites una cirugía.
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